Antonio José Medina3 min lecturaSi algo sabe Carlos Alcaraz de su periplo por China, independientemente de lo que haga a partir de cuartos de final del Masters 1.000 de Shanghai 2024, es que ya ha mejorado todo lo que realizó el pasado año y que le costó un duro palo de su propio entrenador, Juan Carlos Ferrero.
"A partir del US Open hemos bajado el nivel un poquito y ese aspecto hay que mejorarlo. Hay que estar más concentrado en ser profesional todo el tiempo. Sabemos lo que podemos mejorar tenística y mentalmente. Pero para ser un gran profesional hay que controlar todas las áreas: tanto lo que pasa en esas tres horas en pista en el entrenamiento como el resto de las horas fuera. Hay que aprender a ser profesional y hacer las cosas cuando toca: entrenar cuando toca, desconectar cuando toca, pasárselo bien cuando toca. Son veinte años y sabemos que eso lo sabe y que lo está intentando mejorar. (...) Ha sido uno de los jugadores que menos ha jugado. Nos saltamos Australia, Montecarlo y Basilea. No han sido tantos torneos, pero sí muchos partidos. Pero tiene que entender que si eres muy bueno vas a jugar muchos de estos partidos mucho tiempo. Hay que aceptar que es tu trabajo", señaló entonces el de Onteniente.
Esta vez el bajón ha sido mínimo y más mental, provocado por las emociones vividas en la final de los Juegos Olímpicos de París y tras estos, que tenístico. Tras ese breve, aunque importante lapsus que fueron los torneos de Cincinnati y el US Open, el mejor Carlos Alcaraz ha vuelto.
De aquí a final de temporada sólo defiende 410 puntos -400 de las ATP Finals y 10 del Master 1000 de París- y la victoria ante Gael Monfils ya ha hecho que mejore los octavos de final de logró el pasado año en Shanghai.
Ya aventaja en 400 puntos a Alexander Zverev y se acerca a un Sinner que aún está lejos, pero que el pasado año ganó después de Shanghai en Viena y fue finalista de las ATP Finals de Turín, aparte de pasar una ronda más en París que el genio de El Palmar.
"Juanki tiene toda la razón. Tengo que aprender que la temporada de un tenista es de enero hasta noviembre. Quizá eso me ha costado asimilarlo en la última parte. Que no se acaba en julio, agosto o septiembre, sino que llega hasta noviembre", señalo entonces un Carlos Alcaraz que esta vez, este torneo de Shanghai, dos torneos importantes en el próximo mes y las Finales de Copa Davis por delante ve el final de temporada de otro color.