La temporada 2024 de tenis acabó hace unas semanas, pero con el calendario tan apretado que tiene la ATP, los jugadores descansan poco, ya que dentro de unas semanas da comienzo el nuevo año con los primeros torneos en Australia, previos al Open australiano, primer grande de la campaña. Pero aunque apenas tengan algo más de un mes de 'vacaciones', los grandes tenistas se buscan la forma de viajar por el mundo y seguir ligados a la raqueta, en este caso con exhibiciones. Ya lo vimos con Novak Djokovic en la retirada de Del Potro en Argentina, y esta noche ha sido el momento de Carlos Alcaraz, nuevo rey del Madison Square Garden.
Alcaraz se proclamó campeón del torneo de exhibición 'The Garden Cup', celebrado en el palacio neoyorquino, tras imponerse al estadounidense Ben Shelton por 4-6, 6-2 y 7-4. Una 'pachanga' que llevó al murciano de vuelta a la gran manzana tras su infausto paso por el US Open hace unos meses, donde fue eliminado por Botic Van de Zandschulp en octavos. Solo que en lugar de en Flushing Meadows, esta vez era en el templo, que estaba a rebosar con casi 19.700 espectadores.
Y contra lo esperado se vio a un gran Alcaraz, que en las últimas horas reconoció que llevaba más de una semana sin tocar raqueta, pero no le pesó en la pista, dando todo un recital de golpes inverosímiles, que iban desde voleas sin ángulo a apresurados 'willys', en tono de exhibición que animaba a un público entusiasmado ante los piques de los dos tenistas y en un formato muy show NBA; incluidos los sorteos de regalos y la conocida 'kiss cam'.
Lo que quedó claro desde el minuto 1 es la gran relación que une a Shelton y Alcaraz; no pararon de bromear, tratando de 'desquiciarse' mutuamente y haciendo reír en cada juego. Y la afición estaba en gran parte con el español, pues se escuchaba cada poco un "Vamos, Carlitos, carajo", entre el nutrido público hispano que se congregó en el Madison Square Garden con el español como protagonista de todas las miradas.
Al final lo menos importante fue el resultado, pero acabó ganando Carlos, en un partido donde lo más destacado era por un lado el lugar, un Madison donde Nadal y Federer ya disputaron alguna exhibición para el recuerdo; y que el público se lo pasase lo mejor posible. Y no solo tuvo este duelo, ya que los presentes también pudieron disfrutar del tenis femenino con un muy emocionante cruce fratricida entre Emma Navarro y Jessica Pegula.