"La mayor parte de los partidos dependen de mí y creo que eso es bastante bueno. Si encuentro mi juego, la manera de dominar el partido, tanto para bien como para mal va a depender de mí", señalaba Carlos Alcaraz nada más finalizar su partido de cuartos de final de Wimbledon ante Tommy Paul, un duelo en el que no dio esa sensación, ya que estuvo durante muchos minutos a merced de su rival, aunque sí que fue el más regular durante todo el partido y eso le dio el triunfo.
Tal vez, Alcaraz se refiera a esa regularidad impropia de un tenista de 21 años y que, a la larga, le hace triunfar sobre los que tienen altibajos. Y sus palabras no hacen sino apreciar que estamos ante un jugador mucho más maduro que lo que su carnet marca.
“Siempre trato de encontrar soluciones, soy consciente que no voy a sacar mi mejor tenis en cada partido. Sé que habrá partidos en los que no voy a encontrar esa mejor versión, a pesar de que siempre trato de lograrlo. Creo que estas es una de las cosas que el Big-3 hicieron muy bien en sus carreras, ganar los días en los que no sacaron su mejor tenis. Incluso esos días consiguieron sacar un buen nivel para ganar. Así que eso es lo que pienso muchas veces durante los encuentros. Cuando no estoy jugando mi mejor tenis, lo que trato es buscar soluciones para mejorar, para vencer a mi rival. A veces es difícil hacerlo, no siempre puedes jugar brillante, aunque hoy mi nivel fue lo suficientemente bueno como para ganar a mi oponente”, afirma ante los medios.
El tenista español no sólo se refirió a su oponente sino a un partido que, como él mismo definió desde la propia pista, por momentos parecía "más de tierra batida que de hierba", con 15 o 20 golpes. El motivo es que la pista 1 está mucho más desgastada que la Central, donde ha jugado la mayor parte de sus encuentros. "He notado diferencias, claro. Solo hay que ver que está más desgastada, hay más tierra. Estamos más situados en tierra que en hierba. Hay mucha más arena en la Pista 1 que en la Centre Court. No hablo de los agujeros... Es normal porque hubo muchos más partidos en la Pista 1 que en la Central, así que hay días en los que tuve que adaptar mi tenis a eso. Por momento no me sentía nada cómodo jugando ante Paul en esas condiciones, así que no me quedó otra que aclimatarme, tratar de sacar mi mejor tenis. Creo que al final lo encontré, al menos encontré un buen nivel de tenis para sentirme cómodo hoy", añadía el murciano, que también sintió "la diferencia" por tener que jugar en 'indoor' por culpa de la lluvia.
Ante Medvedev volverá a la pista Central, donde ya le venció el pasado año, aunque no quiere confiarse por ello. "Lo más difícil de Daniil es que puede llegar a todas las bolas, es como un muro. Sé que puedo pegar un golpe increíble y que la bola va a volver. Es lo más difícil de jugar contra él", afirma Alcaraz antes de agradecer las palabras del propio Medvedev, quien destacó del tenista español su facilidad para sacarse puntos de la nada.
"Me alegra que mis rivales piensen eso, porque eso significa que tendrán que estar muy concentrados en cada tiro. No importa si estoy en una posición de ataque o defensa, quiero que piensen que soy capaz de volver al punto o de hacer un tiro increíble para buscar el winner. Para mí es genial que piensen algo así", concluía el español.