Carlos Alcaraz al fin tiene la oportunidad que deseaba

El momento ha llegado y tras mucho tiempo esperando Carlos Alcaraz al fin va a tener la oportunidad que más deseaba, la que le va a llevar a medirse a Grigor Dimitrov para tratar de darle la vuelta a lo que le pasó el año pasado en el Masters 1000 de Miami, cuando el búlgaro le pasó por encima sin miramientos. Tras ganar a Quentin Halys y Denis Shapovalov va a tener la oportunidad de hacerlo y además en un lugar fetiche para él como Indian Wells, la pista dura donde mejor rendimiento ha dado siempre y en la que solo ha perdido dos partidos, contra Andy Murray en 2021 y Rafa Nadal en 2022.

Con semejante bagaje es muy complicado no dar como tremendo favorito a Carlos, y de hecho lo es, pero es cierto que Dimitrov es uno de esos tenistas que siempre se le atragantan y por su forma de jugar son capaces de hacerle daño. Aunque esta semana está desplegando el que es muy probablemente que sea su mejor juego del año. Derechas a 180 kilómetros por hora, sin ceder bolas de break y fallando muy poco. Todo en una pista lenta donde puede explotar más sus virtudes.

La bestia negra del 'Charly'

Pero el búlgaro tiene a su favor el juego mental, porque en total han jugado 5 veces y el balance es de 3 dos para Carlos, pero en las dos últimas ocasiones en las que lo han hecho, Grigor ha conseguido llevarse el triunfo. 2023 fue en el Masters 1000 de Shanghai tras tres sets, y la anterior, el año pasado en Miami, cuando Alcaraz venía en racha tras ganar Indian Wells y buscando el 'Sunshine Double', pero no pudo pasar de los cuartos tras caer en dos sets arrolladores, 6-2, 6-4. La versión que mostró el ahora 14º favorito fue brutal, aunque en la final no pudo hacer nada y perdió con Jannik Sinner.

Casi 12 meses después de ese momento la historia es otra totalmente diferente, puesto que ahora mismo Dimitrov viene en un momento físico regular, con lesiones en los últimos meses y sin continuidad ni grandes éxitos recientes, aunque esta semana justamente se está encontrado bien, siendo una gran muestra de ello su partido de tercera ronda, en el que necesitó tirar de épica para estar tres horas en pista y ganar a Gael Monfils en el 'tiebreak' del tercer y definitivo parcial. Por lo que también habrá que fijarse en la recuperación tras el 'maratón'.