El Mutua Madrid Open 2024 se queda sin españoles en cuartos de final después de que Carlos Alcaraz haya caído ante Andrei Rublev en dos horas de partido y por un marcador de 4-6, 6-3 y 6-2.
El tenista ruso ha recobrado la confianza perdida en esta primera parte de la temporada y está jugando a un gran nivel en Madrid, donde ya ha alcanzado las semifinales y aparece como el gran favorito por la parte baja del cuadro.
Alcaraz luchó, como siempre, logró levantar algunos puntos y situaciones muy complicadas, pero esta vez no fue suficiente para doblegar a un rival que, mientras el primer saque le entró, no tuvo problemas para sacar adelante sus juegos. Y si eso ocurre en casi el 75 % de las ocasiones...
El tenista nacido en Moscú, pero que entrena en Barcelona, se llevó el 80 % de esos puntos que tuvo con el primer servicio. Y, pese a ello, Alcaraz fue capaz de sumar hasta 8 bolas de 'break', aunque casi siempre se encontró con un buen saque a continuación que eliminaba su posibilidad de ruptura.
No es que en la defensa fallara el español, pues él también evitó 10 de las 13 bolas de 'break' que tuvo su rival, aunque casi siempre era con grandes puntos o situaciones al límite y no con la facilidad que Rublev parecía sacar adelante sus puntos cada vez que se veía presionado.
Ese Rublev, tan diferente al que a veces se va de los partidos, fue el que decantó el choque. El tenista ruso sabía cómo tenía que jugarle al español. Estuvo agresivo, corrió riesgos, trató de tener siempre la iniciativa en los puntos y acabó minando a su rival. Ni siquiera cuando perdió su saque y la primera manga cambió el guion que se había marcado y, esa fe y regularidad, acabó dándole el partido.
Alcaraz parecía tener el partido donde quería después de romper el saque de Rublev en el quinto juego del primer set y de tener opciones, incluso, de cerrar esta manga al resto.
Pese a iniciar el partido sin ritmo, conforme lo cogió, Alcaraz empezó a dominar los intercambios y, sobre todo, a no fallar ni arriesgar como otras veces. Y eso fue suficiente para sacar adelante esta manga.
Todo cambió a partir del inicio del segundo set, cuando Rublev, por primera vez, rompió el saque de su rival. El ruso, que ya estaba sacando con una efectividad tremenda, se vio con el partido igualado y, poco a poco, le fue comiendo el terreno a ru rival. Ahí, Alcaraz era el que sobrevivía cuando su enemigo le dejaba, pero el que estaba a merced del mismo cuando era éste el que metía la bola dentro, lo cual era casi siempre.
La inercia se hizo, incluso, mayor en la tercera manga, en la que Alcaraz ya no tenía la misma frescura que al principio y empezó a acusar el gran esfuerzo del día anterior. Dos nuevos 'breaks' acabaron por resolver un choque en el que Rublev dobló en puntos ganadores a su rival, muestra de cómo había jugado uno y otro en la pista.
Alcaraz, muy defensivo y restando muy atrás, no había sido el de siempre. Ni su cara transmitía la alegría de otras veces. No podrá ver cumplido su sueño de sumar un nuevo título el día de su cumpleaños. Y ahora hasta peligra su puesto en el ránking.