Alexander Zverev asume que el número uno está difícil, que el dos peligra a menos del español y reconoce que entrena menos desde que perdió en Australia y que está jugando fatal
Zverev está muy tocado tras perder en Indian Wells. - Cordon PressAntonio José Medina3 min lectura
La gran sorpresa en Indian Wells llegó en la tercera jornada, la primera en la que entraban en juego los grandes favoritos del cuadro masculino. Ahí, el primer cabeza de serie, Alexander Zverev, caía eliminado ante el neerlandés Tallon Griekspoor en tres sets, pese a ganar el primer set.
Es un palo muy gordo en su idea de alcanzar el número uno ahora que Jannik Sinner estaba lesionado y también empieza a asumir que su segunda posición en el ránking está ahora un poco más cerca de un Alcaraz que no podrá lograrla en Indian Wells, ya que aquí defiende título mientras que su gran rival sólo pierde 200 puntos, pues en 2024 llegó a cuartos de final.
"Estoy jugando fatal. Así que, para mí, tengo que encontrar mi juego antes de pensar en el ránking, porque para llegar a ser número uno del mundo hay que ganar torneos. De momento no he pasado de la primera o segunda ronda. Así que primero tengo que resolver eso", asegura quien cayó en segunda ronda en el Abierto Mexicano hace una semana y en cuartos de final en Río de Janeiro y Buenos Aires. Desde que jugó la final del Open de Australia ante Sinner, Zverev no levanta cabeza.
El Open de Australia pasa factura
Preguntado sobre si esa final le ha afectado, el alemán no lo niega. "No lo sé. Tal vez un poco, pero no puedo sentarme aquí y poner excusas, al fin y al cabo, simplemente no estoy jugando un buen tenis en este momento. Es tan simple como eso. No estoy jugando al nivel que quiero jugar y no estoy jugando ni cerca de lo que jugué en Australia. Tal vez sea el Abierto de Australia... Pero estoy decepcionado con mi juego", reconoce un Zverev que sí puede haber encontrado un motivo para su bajón tras Melbourne. "Siempre entreno mucho, pero tras la final del Open de Australia empecé a entrenar menos. Sigo trabajando, pero ahora mismo no está funcionando. Tengo que encontrar la manera de hacerlo", añade.
La frustración del todavía número dos del mundo es total y la achaca a todas las facetas de su tenis. "Creo que estoy sacando bastante mal las últimas semanas. Mi segundo saque está bien, pero mi primer saque es terrible. Desde el fondo de la pista no estoy jugando bien... No se puede señalar una sola cosa que haga mal".
Zverev tendrá ahora dos semanas para preparar el Master 1.000 de Miami, donde defiende las semifinales alcanzadas el pasado año y en el que ya tendrá menos margen si quiere llegar a ser el número uno o mantener el dos antes de que regrese Sinner.