El derbi sevillano que disputaron ayer Real Betis y Sevilla FC estuvo dominado claramente por el conjunto sevillista, que fue amo y señor del juego antes y después de la expulsión, por doble amarilla, de Guido Rodríguez en la escuadra bética, la cual terminó de desnivelar el encuentro.
El centro de campo fue uno de los factores claves de un encuentro. Fernando Reges equilibró, Ivan Rakitic produjo superioridades, y Joan Jordán realizó un partido completísimo en la suma y en la resta.
El catalán fue el principal foco de creación de juego del cuadro de Nervión, lo que permitió que su equipo marcara el ritmo que más le convenía para obtener una victoria que, al final, el Sevilla FC logró.
Estuvo desatado Joan Jordán, que luego se desencadenó aún más en la fiesta posterior sobre el césped del Benito Villamarín que hicieron los futbolistas del Sevilla FC junto a los aficionados blanquirrojos que presenciaron el derbi sevillano.
Cánticos, saltos, felicidad, risas y mucha alegría. No es para menos. Un triunfo sobre el eterno rival y tres puntos más en LaLiga que tienen al Sevilla FC en los más alto de la clasificación luchando por el liderato tras la disputa de 13 jornadas. El bloque de Julen Lopetegui sigue soñando.
Rafa Cala2 min lectura