El francocamerunés Ibrahim
Amadou, interancional con Francia en categorías inferiores, es uno de los futbolistas que forman parte de la nómina de la primera plantilla del
Sevilla FC a los que
Monchi tendrá que encontrarle una solución este verano.
Fichado en su día
por Joaquín Caparrós, Gallardo y Marchena a cambio de
14'5 millones de euros, el pivote ha vivido las últimas temporadas de cesión en cesión sin acabar de cuajar en ninguno de los clubes por los que ha pasado. Prueba de ello es cómo se ha visto rebajada su cotización a lo largo de todo este tiempo, siendo actualmente de
cinco millones de euros (según Transfermarkt). Es decir,
un tercio de lo que estaba valorado en julio de 2018.Tras haber militado
el pasado curso en el Angers de la Ligue 1,
Amadou vuelve a Nervión este verano restándole todavía
un año más de contrato y sin sitio aparente en los planes de Lopetegui en el centro del campo. A sus 28 años,
Amadou participó con el conjunto galo en 24 partidos de la Ligue 1, partiendo como titular al incio de la temporada. Unos problemas físicos, sin embargo, le harían perderla en el primer tercio de la misma, alternando luego partidos con protagonismo en el once con otros en los que apenas participó. De hecho, en el último mes de campeonato tan sólo acumuló 14' en un encuentro (ante el Dijon), no siendo convocado en los otros tres disputados.
Atrás quedan, también, su paso por el Norwich, quien pagó un kilo por su cesión y una opción de compra de 9'5 millones de euros que nunca ejerció, pues salió en el mercado invernal con destino al
Leganés.Ahora, en su último año de contrato, la opción de una cesión se esfuma, puesto que Monchi no ampliará su vinculación bajo ningún concepto.
Un préstamo o llegar a un acuerdo para que rescinda y salga libre (como se ha hecho con Juan Soriano) son las opciones que existen sobre la mesa, jugando la dirección deportiva del Sevilla FC con los tiempos de un mercado que no ha hecho más que empezar.
Así, tal y como ha podido conocer
ESTADIO Deportivo, Amadou cuenta a día de hoy
con una opción de salir a Portugal, donde ha sido
ofrecido a los cuatro primeros clasificados del curso pasado (Sporting, Oporto, Benfica y Braga). Uno movimiento que ha sido bien recibido por alguno de estos clubes, pero que está
a la espera de la cuestión económica. Con
un salario relativamente importante (especialmente para la Liga Nos), el hecho de
que el Sevilla FC pueda solicitar una transferencia dificultaría su llegada al fútbol luso, puesto que, entre otras cosas, eso mermaría la cuantía de su ficha, lo que el pivote no quiere.
Ahora, por tanto,
todo está en manos de solucionar cuál puede ser la fórmula adecuada para todos a la hora de dejarlo salir, mirando tanto el Sevilla FC como el futbolista por sus intereses propios. Aún es demasiado pronto, aunque el tiempo, en este caso, siempre correrá en contra del
Sevilla FC.