El catalán arribó a Nervión por segunda vez en 2018, de la mano de Joaquín Caparrós, y firmó por cuatro temporadas, hasta 2022, si bien la última de estas campañas estaba supeditada a la disputa de un número determinado de partidos que, con 10 jornadas por delante, ya no podrá alcanzar, según informa Marca.
Hoy por hoy, por tanto, Aleix Vidal quedaría libre el próximo 30 de junio, pero la citada información añade que Monchi ya estudia la posibilidad de ejecutar la renovación de forma unilateral por una temporada más. El jugador, por su parte, desea continuar, y visto su rendimiento, desde el club le han querido mandar un mensaje de confianza en estos meses de incertidumbre, inscribiéndolo incluso en la lista Champions en detrimento del Mudo, por lo que todo apunta a una continuidad que, por ahora, no está cerrada, aunque el otrora internacional ha sabido ganársela.
Tras regresar de su cesión en el Alavés, Lopetegui lo mandó a entrenar en verano junto a Roque Mesa, Corchia o Amadou. Descartado, los días de Aleix Vidal en el Sevilla FC parecían contados. Pero Monchi no encontró el modo de colocarlo -ni a él ni a Gnagnon- y no tuvo más remedio que hacerles un hueco en la plantilla a costa de Pozo y Bryan Gil, que se marcharon cedidos al Eibar en las últimas horas del mercado.
La salida de Pozo dejaba a Aleix como el único relevo específico para el incombustible Jesús Navas en el lateral derecho. Y el catalán, a base de trabajo, ha llegado a ganarse la confianza de Lopetegui. No debutó en LaLiga hasta finales de noviembre, en Huesca. Pero si en un primer momento sus apariciones fueron fruto exclusivamente de las molestias del palaciego, poco a poco fue ganando presencia en el equipo, apareciendo a partir de enero en cinco jornadas seguidas y siendo titular en los dos choques ante el Barcelona en las semifinales de la Copa del Rey.
En la vuelta disputada en el Camp Nou, de hecho, Lopetegui lo eligió por delante de Navas. Pero en la segunda mitad, cuando estaba siendo uno de los más destacados en las filas sevillistas, sufrió una lesión muscular que le ha apartado de las cuatro últimas citas ligueras. En total, el catalán suma 18 encuentros oficiales y, a sus 31 años, parece haber vuelto a la senda correcta, por lo que puede seguir siendo una fiable alternativa a Navas, sin olvidar a Pozo, cuya evolución en el Eibar también hace dudar a Monchi.
Fernando Mateos4 min lectura