La entrada de
Djené sobre
Lucas Ocampos durante el partido del pasado sábado entre marcó el encuentro disputado en el Sánchez-Pizjuan. El zaguero azulón, reincidente en ese tipo de acciones, acabó expulsado, mientras que el sevillista se vio obligado a salir en camilla con dirección al hospital.
A la espera de futuras pruebas,
Ocampos ya conoce el alcance de su lesión. Ahora, también habrá que conocer cuál es la posible sanción que le acarrea a
Djené su agresión. Puede ir desde sólo un encuentro hasta alcanzar, incluso, la cifra de seis partidos. Para ello va a resultar clave la interpretación del acta que haga el Comité de Competición y si el Sevilla decide denunciarlo, o no, aportando prueba de vídeo y el parte médico del argentino. Pese a ello, determinan los expertos que no es habitual que los clubes se denuncien entre ellos.
Lo primero a tener en cuenta en el acta arbitral elaborada por el colegiado valenciano Juan Martínez Munuera, quien describe la acción de la siguiente forma: "Dakonam Ortega,
Djené fue expulsado por el siguiente motivo: realizar una entrada con el pie en forma de plancha usando fuerza excesiva, impactando en el adversario, siendo dicha acción en la disputa del balón".
Atendiendo al acta, el defensa del
Getafe tendría que ser sancionado con un partido por la correspondiente expulsión. A partir de ahí, sin embargo, surgen diversas interpretaciones. La primera, que el Comité de Competición, teniendo en cuenta que Ocampos tuvo que ser retirado en camilla, se ampare en el artículo 115, relativo al Juego peligroso: "Emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes." En estos casos, lo normal sería aplicar el grado medio del castigo o lo que es lo mismo: dos partidos de suspensión.
Por otro lado, el Comité de
Competición podría llegar a considerar la acción como grave, lo que la llevaría hasta el artículo 97: "Producirse de manera violenta con un adversario, con ocasión del juego, originando consecuencias dañosas o lesivas que sean consideradas como graves, por su propia naturaleza o por la inactividad que pudieran determinar, y siempre que no constituya falta de mayor entidad, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos". Para esta situación podría resultar clave toda la información añadida que reciba el órgano disciplinario. Ajustándose sólo al acta arbitral, parece difícil que pudieran aplicarle este artículo al jugador del Getafe.
Pese a ello, el comité podría decidir entrar de oficio y abrir una ampliación del acta arbitral solicitando más información al colegiado o incluso a los clubes. Para ello se antoja imprescindible una denuncia de los hechos, la cual podría realizar el propio
Sevilla FC, algo, por otro lado, poco habitual.
Una prueba de video o el parte médico del jugador aportaría más elementos de juicio al Comité de Competición a la hora de imponer una posible sanción. La denuncia, eso sí, implicaría las posible alegación por parte del Getafe, incluso la apertura de un procedimiento extraordinario nombrando un juez instructor. De darse esta situación, el comité ya podría imponer una sanción a tenor de este artículo, fijando los cuatro encuentros. Incluso, podría llegarse a seis como grado medio del propio texto.
La sanción a Lopetegui y Bordalás
Al margen de la entrada de Djené, están las expulsiones de Lopetegui y Bordalás, derivadas de lo ocurrido sobre el verde. Así lo recogió el colegiado en el acta arbitral: "En el minuto 54 el técnico Lopetegui Agote, Julen fue expulsado por el siguiente motivo: una vez que salió del área técnica para preocuparse por la salud de uno de sus jugadores, encararse y gritar al banquillo visitante de forma enérgica, con ánimo de confrontación, lo que provocó una reacción de todo el banquillo visitante". Lo normal, en base a lo recogido, es que al técnico del Sevilla FC le caiga un partido de sanción.
Mayor, en cambio, puede ser la de Bordalás, al atender el acta a un gesto de éste con el delegado de campo sevillista: "En el minuto 54 el técnico
Bordalás Jimenez, Jose fue expulsado por el siguiente motivo: tras la acción redactada en la expulsión del entrenador local, irse de forma enérgica al centro del campo debiendo ser sujetado por el delegado de campo, al que le dio un manotazo en el brazo".
Podría llegar a hablarse de una conducta contraria al orden deportivo y que podría llegar hasta los cuatro encuentros: "Incurrirán en suspensión de hasta cuatro partidos o multa hasta 602 euros aquéllos cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como leve".