Bryan Gil y Alejando
Pozo disputaron el pasado fin de semana sus primeros minutos con el
Eibar, en el empate ante Osasuna previo a la
especial visita de la próxima semana al Sánchez-Pizjuán, como rivales. Los jóvenes canteranos, sin embargo, no fueron los únicos cedidos por el
Sevilla FC que se estrenaron en su nuevo destino. El domingo también vivió su puesta de largo con el
Angers SCO el mediocentro francocamerunés
Ibrahim Amadou.
En su
regreso a la Ligue 1 tras sus negativas aventuras recientes por
LaLiga española (Sevilla y
Leganés) y la
Premier League inglesa (
Norwich), Amadou salió en el once titular del Angers y jugó los
90 minutos en el empate (1-1) de su nuevo equipo, en casa ante el
Metz. Actuó por delante de la defensa, como único
pivote entre dos líneas de cuatro dispuestas por el técnico Stephane Moulin y evidenció su
falta de ritmo competitivo; algo a lo que el futbolista encuentra una sencilla explicación.
"
Para estar bien, necesito encadenar partidos. No me preocupa no estar al 100 por cien todavía,
necesito jugar", aseguró Amadou, cedido por el Sevilla al club francés hasta final de temporada, en la rueda de prensa posterior al encuentro de la sexta jornada en el campeonato galo.
"Hoy nos encontramos con un oponente muy bueno", agregó el jugador de
27 años, que tiene contrato en vigor
hasta 2022 con la entidad nervionense, que espera que se revalorice este año, aunque sabe que su precio, de cara a una posible venta, estará muy por debajo de los
15 millones de euros que el área de fútbol dirigida entonces por Joaquín Caparrós pagó hace algo más de dos años tras brillar en el
Lille.
El Angers y el Metz, que pujan por no caer en la parte baja de la clasificación de la Ligue 1, sellaron un empate fraguado con dos goles en dos minutos antes del intermedio. Un penalti transformado por
Thomas Mangani adelantó a los locales; pero el senegalés
Opa Nguette, a continuación, devolvió el equilibrio al choque (1-1).
El marcador no se movió en toda la segunda parte.