Malcom, ¿un sueño imposible para Monchi?

Se ha repetido en numerosas ocasiones que Monchi nunca se olvida un objetivo, que lo guarda en su agenda mientras permanece atento a su evolución por si en algún momento se presenta la oportunidad de lanzarse a por él y reclutarlo para Nervión. Se dan casos en el que el jugador nunca se pone a tiro, porque su precio se mantiene alto por su rendmiento o caché, si bien el director deportivo nunca pierde la esperanza.

Así ocurre, por ejemplo, con el brasileño Malcom, al que sigue desde que tenía 18 años cuando militaba en el Corinthians y nunca ha perdido de vista. De hecho, desde antes de aterrizar en el Girondins se le ha relacionado con Nervión en varios mercados, y en 2016 se teanteó la posibilidad con la llegada de Sampaoli, hasta el punto de que el propio jugador se refirió a aquella posibilidad. Más adelante, Monchi estuvo a un paso de ficharlo el verano de 2018, pero para la Roma, si bien el Barcelona se lo arrebató cuando estaba todo acordado y sólo restaban las pruebas médicas.

Este episodio podría haber propiciado que Monchi borrara definitivamente de su lista al extremo derecho brasileño -también puede desempeñarse en la izquierda y por el centro-, pero parece que no, que entiende que son cosas del fútbol y que, con sólo 23 años, Malcolm alberga mucho talento. Tras un paso discreto por el Nou Camp, con cuatro goles y dos asistencias en 24 partidos y sin continuidad, el Barça lo traspasó al Zenit ruso por 40 millones de euros sólo un verano después de su fichaje.

Su primera temporada en el conjunto ruso ha sido algo accidentada, aunque ha resultado decisivo al final. Mal recibida su llegada por los hinchas, Malcom sufrió una lesión de cadera en agosto que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego hasta el 29 de febrero. A partir de ahí, fue titular indiscutible en la liga, con cuatro goles y una asistencia, y ha resultado determinante en el título copero del Zenit, pues marcó en la semifinal ante el Spartak (2-1) y firmó el tanto que le dio la copa en la final ante el Khimki (1-0).

Pese a esta alegría a finales de julio, Malcom no está satisfecho con su experiencia en Rusia y le gustaría salir para jugar de nuevo en una liga de primer nivel. Monchi, conocedor de todas las vicisitudes del mercado, conoce la tremenda dificultad de que los números cuadren para poder incorporarle por su precio y elevado salario, pero también que el futbolista no vería con malos ojos firmar un contrato largo con una ficha menor de la que percibe en Rusia. Según ha podido saber esta redacción, el Sevilla se encuentra a la expectactiva, por si este deseo de salir del futbolista, que acaba en 2024, y otras circunstancias, le ponen a un precio que llegue a ser asequible.

Transfermarkt le tasa en 30 millones y el Zenit pagó hace un año 40 millones por él, por lo que, a priori, se antoja complicado que la calculadora sevillista encuentre la manera de que la operación entre en los parámetros necesarios. Si se llega a dar, Monchi está listo para activar la maquinaria; si no, mantendrá a Malcom en su agenda para cuando el sueño sea posible....