En la historia de los
derbis sevillanos ha habido anécdotas de todos los colores. Afortunadamente, en los últimos años la rivalidad solo ha quedado en el campo, demostrando ambas aficiones un gran comportamiento. Sin embargo, no siempre fue así. Hubo una época no muy lejana en la que
la rivalidad entre Betis y Sevilla, Sevilla y Betis iba más allá del terreno de juego, llegando a las gradas e incluso al palco.
En febrero de 2007 se jugó uno de los derbis más polémicos que se recuerdan. Fue en la vuelta de los cuartos de final de la
Copa del Rey y poco después de adelantar
Kanouté al Sevilla, el partido se fue calentando y
una botella lanzada desde la grada impactó en
Juande Ramos, entonces entrenador sevillista. El de Pedro Muñoz ha recordado aquel episodio para el documental 'Dolor y gloria' de
Movistar+, que repasa la historia reciente del club de Nervión.
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Fue un recuerdo desagradable pero lo achaco a circunstancias o accidentes que pasan en el fútbol, sí tengo que decir que
creo que la botella no iba para mí pero tuve la desgracia que pasaba por allí... Es una anécdota desagradable pero que está olvidada completamente", asegura
Juande Ramos, que debido a ese incidente, el partido fue suspendido y la poco más de media hora restante del encuentro se acabó jugando 20 días en el
Coliseum Alfonso Pérez a puerta cerrada.
Pero aquel
derbi dio para
otra anécdota aunque en este caso no se produjo sobre el césped, sino que tuvo como escenario el palco del estadio verdiblanco. En ese mismo partido, el entonces máximo accionista del Betis,
Manuel Ruiz de Lopera, ordenó colocar
un busto suyo en el palco para que acompañara al presidente sevillista,
José María del Nido. Un momento que el ahora ex máximo mandatario nervionense también rememoró para dicho documental.
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Manuel Ruiz de Lopera era el presidente del Betis,
él me vetó la entrada al estadio pero yo decidí ir como iba a todos los partidos, porque no he fallado como presidente a ninguno. Y me colocaron en el asiento de detrás un busto,
soldado con cables de acero al suelo del asiento donde estaba sentado", relató Del Nido, que recuerda que en ese derbi iban ganando hasta que se suspedió por el botellazo a Juande Ramos.
"Ganamos porque un jugador de la plantilla me mando un mensaje durante el partido:
"Presidente levántate y ponle la bufanda", desveló entre risas Del Nido, que reconoció que no lo hizo: "Ya lo que hacía falta era que yo me levantara y le pusiera la bufanda para que
tuviera que salir de allí en helicóptero".