Como una “oportunidad de mercado” que no podían dejar escapar. Así definió
Monchi la contratación de
Suso como nuevo refuerzo del
Sevilla FC, al querer el
Milan venderlo ahora y en unas condiciones mucho menos ventajosas para los de Nervión que como finalmente se ha acabado cerrando. Un futbolista muy del gusto del director general deportivo del club y de
Lopetegui, al que el de San Fernando viene queriendo fichar desde que años atrás despuntara en el
Almería, cedido por el
Liverpool.
“
Sigue siendo un jugador con mucho talento, con muchísima calidad. Un futbolista con una gran calidad técnica, uno contra uno y un excelente golpeo. Es un jugador diferente”, resume para
ESTADIO Deportivo Quique González, coordinador de la cantera del
Cádiz CF; uno de los hombres que, seguramente,
mejor conozca a Suso, tanto al que todo el mundo destaca ahora como al que años atrás empezó a despuntar con un balón en los pies en la Bahía de Cádiz. Y es que la de
Jesús Joaquín Fernández Sáez de la Torre, Suso, es la
historia de un
joven gaditano que nació en la ‘Tacita de Plata’ el 19 de noviembre de 1993 y que estuvo
predestinado prácticamente desde la cuna para ser una
estrella del balón. Un diamante pulido en la barriada de la Paz y que desde muy pequeño maravilló a todos con la camiseta del
CD Berchmans, desde donde dio el salto a un
Cádiz CF, en el que comenzó a brillar ante los ojos de todo el universo futbolístico.
Y eso, quizá, le acabó cegando un poco... No es para menos, pues que con 15 años te llame por teléfono
Rafa Benítez diciéndote que quiere contar contigo para su
Liverpool no es baladí. “Yo siempre digo que es un jugador que no tiene mucho mérito fijarse en él. Era muy bueno, y sigue siéndolo. Tenía
una calidad extraordinaria y, sobre todo, era muy
elegante. Unas virtudes que ha potenciado y mejorado”, destaca
González.
La burocracia, sin embargo, frenó su sueño, teniendo que esperar en
Cádiz hasta los 16 para dar el esperado salto a la
Premier, ya sin
Rafa Benítez como valedor. Sería
Brendan Rodgers quien lo hizo debutar y, también quien se olvidó demasiado pronto de él en unos años grises para los
‘Reds’.
Suso era una estrella atrapada en el cuerpo de un niño de 16 años, y lo pagó caro. No le tembló el pulso a la Federación Inglesa para
multarlo con 10.000 libras por llamar ‘gay’ en redes sociales a su amigo
José Enrique. Un rechazo a su conducta inapropiada que chocó frontalmente con lo que para el joven
Suso sólo había sido una
broma a su amigo. Se las vio también por aquellos tiempos con
Ginés Meléndez, quien lo apartó de la selección española sub 17 porque una tarde prefirió jugar al billar en lugar de descansar en su habitación. Eso le costó el
Europeo, palabras mayores para un enamorado del balón como el gaditano.
“Era un jugador con mucha calidad,
desequilibrante y algo de carácter para su edad”, recuerda
José Manuel Barlas, quien lo tuvo en el
infantil de segundo año del
Cádiz CF: “Era de los que más destacaba, ya dejaba ver sus características y sus condiciones.
Era un niño que se sabía que era muy bueno, pero que
se dejaba aconsejar y sabía escuchar a los que le aconsejábamos mirando por el bien suyo. Fue
un año muy bonito porque nos clasificamos para la Fase Final de Andalucía eliminando al
Sevilla FC, que era el favorito de siempre”.
Un futbolista que “
no deja indiferente a nadie, ni cuando era niño ni ahora, de adulto”, apostilla
Barlas, quien coincide en su opinión con la de
Quique Prieto, quien tuvo a Suso como segundo entrenador de la
selección infantil de Cádiz: “
Ya demostraba desparpajo y mucha iniciativa con el balón. Era un zurdo con buen desplazamiento de balón y con muchas ganas de mejorar”.
Despunta en el Almería
En
Almería encontró en préstamo los minutos que solicitaba en la elite, volviendo a Inglaterra y dando el salto, luego, a Italia, donde el
Milan privó que
Lopetegui lo firmara para el
Oporto. Su cesión al
Genoa sería el paso previo a liderar a los ‘rossoneri’, lo que el gaditano consiguió antes de que se rompiera el amor con la grada, lo que lo ha traído este enero a
Nervión, donde él mismo ha dicho que llega en su
“mejor momento”.
“
Es un jugador de equipo grande y el Sevilla FC hoy por hoy es ya un grande que aspira por las más altas cotas deportivas”, argumenta a este diario
Quique González, quien no tiene duda de que tanto
los de Nervión como el propio
Suso ganan con el fichaje”.
Y es que a sus 26 años, Suso
“parece un veterano” que tiene ya a sus espaldas una carrera que muchos quisieran, como destaca
Quique González: “A los jugadores con ese talento parece que le pedimos más, que tienen que salirse en todos los partidos. Es internacional absoluto, ha jugado en LaLiga, en la Premier, en el Calcio italiano... Echas la vista atrás y ha jugado ya en dos clubes históricos con un montón de copas de Europa”. La historia de
un niño nacido para ser una estrella del balón.