El gran objetivo del
Sevilla FC no es otro que regresar a la
Liga de Campeones, una competición en la que los nervionenses, mientras tanto, pueden seguir de cerca la evolución de varios de sus ex jugadores. Y algunos de ellos han brillado con luz propia en el comienzo de la quinta jornada de la Fase de Grupos este martes.
Es el caso de
Pablo Sarabia, que el pasado verano abandonó el Sevilla FC para enrolarse en el todopoderoso PSG, previo pago de su cláusula de 20 millones de euros. El madrileño aprovechó los minutos que Tuchel le concedió ante el Real Madrid, donde se formó, y
anotó el definitivo 2-2 con un golazo, tras cazar un balón suelto en el área y colocarlo en la escuadra de Courtois. Es su segundo tanto del curso con el conjunto parisino, con el que además ha dado cinco asistencias.
También 'mojó' el colombiano
Luis Muriel, que abrió la lata en la
victoria del Atalanta sobre el Dinamo de Zagreb (2-0) poco antes de la media hora. El internacional cafetero, que
suma ocho dianas en lo que va de temporada, fue objeto de un penalti que transformó él mismo. De ese modo, encarriló un triunfo que mantiene vivas las opciones del conjunto italiano, en el que
también fue titular Simon Kjaer, cedido por el Sevilla FC, al igual que
Arana, que no fue ni convocado.
Además, el brasileño
Mariano Ferreira también disputó los 90 minutos con el
Gatasaray en el empate ante el Brujas, lo que le deja sin opciones de estar en octavos. En las filas turcas no estuvo su compañero
Steven Nzonzi por sanción.
Este miércoles, por su parte, será el turno de
Quincy Promes, que ya suma tres gles en esta Fase de Grupos de la Champions. Convertido en
un baluarte en el Ajax, el holandés visitará al Lille (21:00 h) con el objetivo de defender el liderato del Grupo H.