La defensa se erige, junto al centro del campo, en la posición que
mayor remodelación experimentará en el mercado veraniego, ya que
Monchi desea renovarla en profundidad para dejar atrás los problemas del curso pasado. Así, se espera que, una vez confirmado
el adiós de Mercado, se produzcan más salidas para dejar espacio a los refuerzos, como podrían ser la de
Kjaer o Sergi Gómez, a priori fuera de los planes de
Lopetegui.
La idea es quedarse únicamente con dos de los zagueros del ejercicio pasado, caso de
Wöber, llegado en enero y al que le han asegurado que seguirá, y
Carriço, que a día de hoy cuenta para el nuevo técnico nervionense. Esta decisión del flamante cuerpo técnico en consonancia con
Monchi deja en un sueño casi imposible el deseo una vez más del
Sporting de Portugal de repatriarle e incluirlo en su nuevo proyecto.
De esa forma, tal y como ha podido confirmar este diario por fuentes periodísticas lusas, los del Jose Alvalade
se han interesado nuevamente en el de Cascais, chocando con una realidad que dificulta sobremanera que puedan cumplir su anhelo. Y es que
Lopetegui ha pedido que
Carriço no se mueva del
Sánchez-Pizjuán, pues lo considera válido para su proyecto porque se ajusta a lo que busca para su juego y por su aportación como hombre fuerte del vestuario.
Además, para firmar por el
Sporting, el central nervionense tendría que bajarse su salario, por lo que, a día de hoy, Carriço continuará en el
Sánchez-Pizjuán.