El análisis del Leganés-Sevilla FC

Pesadilla antes de Navidad

Pesadilla antes de Navidad
- Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 2 min lectura
Suplió Pablo Machín la ausencia de los sancionados Pablo Sarabia y Éver Banega con Roque Mesa y Amadou, respectivamente, ocupando el franco-camerunés la posición de pivote, aunque con un carácter mucho más puro que el argentino, que no sólo recupera, sino que también genera y da sentido al juego sevillista. Por eso, si a alguien se echó de menos ayer sobre el césped de Butarque fue a Banega, sufriendo los de Nervión desde el minuto uno ante un 'Lega' que apostó por el juego directo y que se adelantó en el marcador. Mucho más intensos y concentrados los pepineros, el Sevilla acometía muchas pérdidas mientras que volcaba su juego por la izquierda, estando Jesús Navas (con una sobrecarga) desaparecido durante toda la primera mitad; de ahí que en el descanso fuera sustituido por Promes.

Los de Pablo Machín no encontraban el juego combinativo a la vez que Amadou, Roque Mesa y André Silva no conseguían hacerse con el balón, siendo el 'Mudo', quien intentaba aportar pausa, el que perdía numerosos balones. Sin movilidad entre líneas, la presión adelantada del Leganés hacía mella en la defensa sevillista.

Tanto como la expulsión de Franco Vázquez en el túnel de vestuarios, lo que obligó al Sevilla a jugar con diez toda la segunda mitad. Roque retrasó su posición, junto a Amadou, pasando el Sevilla a un 1-3-4-1-1 que poco a poco se fue desdibujando. Entregando Machín el balón durante la primera mitad de la segunda parte, sustituyó a los amonestados Mercado y André Silva para evitar males mayores. En el epílogo, con la niebla sobre el campo, el Sevilla se lanzó a por todas... Y llegó el empate en el añadido. Todo quedó en una pesadilla.