R. Madrid
Barcelona
Comenzaba el encuentro entre Real Madrid y FC Barcelona en Yeda. Una vez más, ambos equipos se veían las caras en la final de la Supercopa de España. La última edición fueron los blancos quienes se proclamaron campeones, lo que dejó una espinita clavada en el cuadro culé. Un cuadro culé que fue el que se llevó el último cara a cara entre Madrid y Barcelona, en Liga. Empezaba a crear peligro muy pronto Lamine Yamal. El joven extremo del Barça probaba suerte con un disparo peligro que obligaba a Courtois a estirarse. Muy activo estaba el club catalán, que tuvo otra ocasión en la cabeza de Raphinha. sin embargo, cosas del fútbol, el primer tanto del choque llegaría para el bando blanco. Un contragolpe del equipo de Carlo Ancelotti acababa con el gol de Mbappé.
El Barça seguía creando ocasiones. De hecho, minutos después del gol madridista, Raphinha volvía a tener una ocasión muy clara, pero su lanzamiento se marchaba rozando la cepa del poste de la meta de Courtois. El guion del partido estaba claro hasta ahora: el Madrid, metido atrás, defendiendo y buscando el contragolpes y los de Flick, dueños del balón y tratando de buscar los espacios a la espalda de la zaga capitalina. De insistir, el cántaro culé se acabaría rompiendo. Lamine Yamal recortó a Tchouameni y se quedó frente a Courtois, al que batió por bajo sin complicaciones. El partido prometía mucho viendo las armas de cada conjunto. Los culés no paraban de atacar, sin mucha fortuna, y el Madrid, con una tuvo suficiente. Rozando la media hora de juego, Hansi Flick tuvo que hacer el primer cambio debido a la lesión de Íñigo Martíbnez. En su lugar entró Ronald Araújo.
El Barcelona iba a remontar gracias a la torpeza de Camavinga, que golpeó con los tacos a Gavi en el muslo y, tras verlo en el VAR, Gil Manzano señaló la pena máxima, que fue aprovechada por Lewandowski para hacer el 1-2. Iba a asestar un golpe casi mortal el Barça gol el gol de Raphinha. A los tres minutos del segundo tanto culé, el brasileño se aprovechaba de un gran pase de Koundé a la espalda de Tchouameni y con un golpe sutil de cabeza del brasileño, los de Flick se ponían ya 1-3.
Estaba KO el equipo de Carletto. Los de arriba estaban desaparecidos, pero es que los de atrás más de lo mismo. Cerca estuvo Balde de hacer el cuarto gol para el Barça al borde del descanso. No fue en esa ocasión, pero sí en la siguiente. De un córner a favor del Madrid, al contragolpe letal de los culés, comandado por Raphinha y finiquitado por Alejandro Balde. El partido se marchaba al descanso casi sentenciado, con un 1-4 en el electrónico.
No daba pie con bola el Madrid. Ni siquiera tras volver del descanso. Nada más empezar, Raphinha hacía el quinto tanto. El Barcelona iba a quedarse con uno menos tras la expulsión de Szczesny, que derribó a Mbappé fuera del área. El Madrid recortó distancias con el gol de Rodrygo de falta directa. El brasileño lanzó la falta al palo del portero y Peña se la comió. El Madrid seguía creyendo, aunque con poco fútbol. Los cambios hicieron que mejorara algo el equipo merengue. Eso sumado a que el Barça estaba con diez.
El Real Madrid ahora se adueñó del balón pero no era capaz de hacer daño al Barcelona. Ancelotti agitó el árbol: sacó a Vinicius y dio entrada a Brahim, para dar piernas frescas al equipo en el tramo final. El espíritu del Real Madrid en las finales no hizo acto de presencia en la noche de hoy. La primera parte fue horrible en el plano futbolístico, pero en la segunda no se apreció esa sensación de peligro constante que transmiten siempre los blancos en las finales. o en Champions, donde nunca se le puede dar por muerto, sin importar el resultado.
En este Clásico, el Madrid de Ancelotti evidenció todos sus problemas: fragilidad defensiva por falta de perfiles especialistas, ausencia de un centrocampista capaz de crear juego y conectar con los delanteros y una falta de estrategia de juego colectivo. El Madrid de Ancelotti es balón a los de arriba, y que con su calidad que hagan lo que puedan. Cuando estos están bien atados por sus defensores o no tienen el día, los blancos son inofensivos arriba. De esta manera, el Barcelona de Hansi Flick se proclamaba campeón de la Supercopa de España 2025. Este es el primer título del entrenador alemán, que sigue con su racha de no perder en finales. Los culés levantan la Supercopa dos años después, siguiendo como el primero en números de este título, con 15.
Real Madrid: Courtois; Lucas (Asencio, min. 52), Tchouameni (Modric, min. 64), Rüdiger, Mendy (Fran García, min. 75); Camavinga (Ceballos, min. 46), Valverde, Bellingham; Vinicius (Brahim, min. 76), Mbappé, Rodrygo.
Entrenador: Carlo Ancelotti.
FC Barcelona: Szczesny; Koundé, Cubarsí, Martínez (Araújo, min.28), Balde; Casadó, Pedri, Gavi, (Peña, min. 57); Lamine Yamal (Olmo, min. 57), Lewandowski, Raphinha (Ferrán, min. 79)
Entrenador: Hansi Flick.
Árbitro: Gil Manzano. Mostró la tarjeta amarilla a Camavinga, Martínez, Rüdiger, Vinicius, Tchouameni, Asencio, Lewandowski, Araújo, Raphinha. Con Roja a Szczesny.