De todos es sabido que
Pablo Machín es un estratega y ya en su etapa con el Girona se apreciaba
su gusto por el juego vertical y sorpresivo. Con él, el
Sevilla que se está observando esta temporada está siendo uno
más agresivo y con mayor efectividad que el año anterior.
El técnico soriano está logrando que
el conjunto nervionense salga despierto a los encuentros,
enchufado, y es que su equipo es
el que más goles ha marcado en las primeras partes de los choques de esta temporada liguera (empatado con el FC Barcelona a 11).
Hay
un dato que
revela el juego sorpresivo que le gusta hacer a Machín: el Sevilla FC es el equipo que ha logrado materializar
más goles al contragolpe esta temporada (tres).
Al técnico soriano
le gusta la rapidez y le gusta, igualmente,
generar ocasiones porque siempre parte de la premisa de “que
lo importante es ganar, para ganar hay que meter goles” y
para meter goles hay que generar ocasiones de peligro. Conoce que mientras más veces se llegue al área rival y mientras más veces se intente, más fácil será lograr marcar.
Por ello,
la posesión no es lo más importante para Pablo Machín, quien considera que “la diferencia en el fútbol la marcan las transiciones defensa-ataque, ataque-defensa”.
Se busca desestabilizar al rival, aprovechar situaciones en las que esté desordenado y
poder sorprenderlo de ese modo, y esto se ha estado viendo en los partidos que el Sevilla FC ha disputado en lo que va de curso.
Además, este año
cuenta con un nivel mayor en su plantilla, lo que le permite sacar el máximo rendimiento a su idea de hacer fútbol (sin perder de vista la cantidad de bajas que está sufriendo el equipo). Como comentó en la entrevista a ED, es “consciente” de que
cuenta con jugadores “capaces de elaborar más el juego, de dar el pase más preciso, de hacer un centro justo para un jugador que viene de segunda línea…”. Y, a pesar de ello, las estadísticas dejan claro que
lo que más le gusta es que su equipo llegue cuanto antes al área rival.