Podría seguir en la Premier League, ganando bastante más dinero que en LaLiga, pero la prioridad de
Alberto Moreno en estos momentos es
la familia. Desea que sus hijos vivan y crezcan en un buen lugar, preferentemente, en uno en el que no esté constantemente lloviendo, como sucede en Liverpool.
Si de él dependiese,
volvería a Sevilla y a 'su' Sevilla FC, pero lo único que tiene claro ahora mismo es que no va a aceptar la oferta de renovación 'red' que tiene sobre la mesa.
La cuestión es si en Nervión se van a decidir a volver a acogerlo gratis, dado que en el lateral zurdo ya cuentan con
Sergio Escudero y Guilherme Arana, y que vienen empujando con fuerza desde el filial
Felipe Rodríguez Chacartegui y el recién renovado
Javi Vázquez. La oportunidad de mercado, pese a todo, es obvia. Y en Eduardo Dato estiman, además, que el regreso de Alberto Moreno tendría beneficios secundarios:
sumaría sevillismo al vestuario, ayudaría a la hora de confirmar
las listas UEFA y tendría a sus 26 años, incluso,
una posible segunda venta.
La opción de que llegase en enero, pese a todo, es más improbable a día de hoy. Porque no sería un refuerzo de urgencia, porque no habría temor -dejándolo apalabrado- de que se lo levantase otro club y debido a que el propio
Alberto Moreno no tiene prisa: es consciente de que podría pedir más, al margen de una prima de fichaje,
teniendo la carta de libertad bajo el brazo.
Eso sí, a partir de verano quiere darle un mejor sitio a su familia. Y no hay mejor sitio que Andalucía. Ahora bien, ha recibido un tanteo por parte de un
Atlético de Madrid en el que Filipe ya amagó con irse y en el que Lucas prefiere jugar como central (Jonny se quedaría como único lateral para la izquierda), a su amigo Coutinho le gustaría verle en el
FC Barcelona y el
Villarreal CF cuenta en su posición únicamente con Jaume Costa.
De quererlo, en el Sevilla FC no deberían dormirse en los laureles.