Aunque la prioridad es reforzar el eje de la defensa, el Sevilla no se olvida de Álvaro García, muy del gusto de su técnico, Pablo Machín. Sin embargo, aunque algunas fuentes apuntan a un acuerdo cercano, desde el Cádiz insisten en que “por ahora no hay nada”. Lo que no quiere decir que no lo haya más adelante.
El extremo zurdo de 25 años, natural del Utrera y sevillista confeso, estaría encantado con la posibilidad de vestir de blanquirrojo, pero su futuro está en manos de Manuel Vizcaíno, que en estos momentos libra una lucha de poder interna con Quique Pina que afecta indirectamente al jugador.
De un lado, el ex presidente del Granada desea traspasar al centrocampista, por el que el club amarillo ya rechazó una oferta de un club chino de 5 kilos, pero Vizcaíno insiste en que “Alvarito ni está en venta, ni queremos que se venda”, y para que sea traspasado, a la postre, debe ser él quien dé el visto bueno.
El hecho de que el actual mandatario cadista fuese consejero nervionense puede ayudar a desbloquear la situación, si bien era con Del Nido con quien mantenía una gran relación... Eso sí, públicamente también ha apoyado la gestión de Castro.