"Ahora mismo hay otras prioridades", aseguró ayer el presidente
José Castro al ser cuestionado sobre el futuro del director deportivo del Sevilla, un Monchi que hoy por hoy no quiere ser noticia en
Nervión, donde preocupa mucho más el bajón anímico y deportivo del equipo, pero que sí lo es en otras partes del globo. Concretamente en Italia, donde el presidente de la
Roma,
James Pallotta, voló desde Estados Unidos para planificar la próxima temporada, y en París, donde el jeque del
PSG se resiste a olvidarse del de San Fernando, habiendo fomentado su interés en Monchi el descalabro de
Liga de Campeones ante el Barcelona.
Y así, mientras Pallotta tratará en la capital italiana asuntos varios como el futuro de
Francesco Totti, legendario futbolista del conjunto romano al que le ha ofrecido un contrato de seis años como directivo si cuelga las botas a final de temporada o la continuidad de Luciano Spalletti al frente del equipo; en la capital francesa,
Nasser Al-Khelaifi, dueño del
PSG, está en continuo contacto telefónico con Unai Emery, en el que sigue confiando para la próxima temporada.
Un nuevo proyecto para el que le gustaría contar con el todavía director deportivo sevillista al frente de la parcela deportiva del conjunto parisino, donde según la prensa gala también contarían con
Alberto Benito, ex del Almería y amigo de Unai Emery, para quien trabaja hoy día como ojeador en el fútbol español. Un futuro, bien en Roma o en París, que todos ligan con el de
Emery. Y es que en un aspecto no le falta razón a José Castro: "Al final de temporada ya se sabrá qué pasa con
Monchi".
Hoy, desde Italia se informa de que el gaditano habría llegado ya a un acuerdo con la
Roma. Según Asromarumorus, Monchi comunicó al
Sevilla el pasado martes su decisión y habría acordado una salida amistosa al final del presente curso. Asismismo, esta información asegura que
Óscar Arias se quedaría al frente de la dirección deportiva.