El
revés europeo ha resultado muy duro para los nervionenses, con la ilusión de hacer historia en la Champions y que han regresado con la sensación de haber desperdiciado una excelente oportunidad ante
un rival, a priori, inferior en todos los ámbitos. Con la moral tocada y la confianza menoscabada,
el Sevilla está obligado a reaccionar de manera inmediata para prolongar su desafío a los poderosos o, al menos, conservar una tercera plaza que también conlleva
mucho mérito y por la que afronta el domingo
una batalla directa contra el Atlético de Madrid.
En este sentido, los antecedentes apuntan a que, en situaciones muy similares,
los blanquirrojos supieron pasar página y levantarse para que la decepción europea no afectara a sus intereses ligueros. De hecho, en tres de las cuatro eliminaciones sufridas en la máxima competición europea en su nuevo formato, el Sevilla no acusó el golpe en LaLiga y cosechó resultados positivos en las semanas siguientes. Así ocurrió, por ejemplo, en
su estreno en la Champions, en la temporada 07/08, cuando el equipo dirigido entonces por
Manolo Jiménez cayó contra el
Fenerbahçe en octavos, pues, inmediatamente después, firmó dos victorias consecutivas, ante Levante (2-1) y Valencia (1-2). Muy distinta resultó la resaca en la 09/10 tras perder con el
CSKA, también en octavos y con el arahalense al frente, con una racha de tres envites sin conocer la victoria (dos derrotas y unas tablas).
Ya con
Antonio Álvarez, el Sevilla se repuso del fiasco en la fase previa de la
10/11 contra el Braga, merced a dos triunfos fuera, ante Levante (1-4) y Málaga (1-2), y dos empates en casa, con Depor (0-0) y Racing (1-1), en el arranque doméstico.
El último ejemplo se produjo el curso pasado, ya que, después de caer en la fase de grupos y certificar su pase a la Europa League, los de
Unai Emery se impusieron a Sporting (2-0) y Barcelona (2-0) y empataron en el Benito Villamarín (0-0).
Ahora, el Sevilla enfila la
exigente visita al Calderón con el imperativo de cicatrizar las heridas con una demostración de su capacidad para superar las adversidades, consciente de que asaltar el feudo colchonero supondría una inyección de moral de cara a revitalizar su ilusión.
No perdía un cruce en Europa desde 2011El Leicester terminó con la racha victoriosa del Sevilla en las eliminatorias europeas, pues no caía a doble partido desde que sucumbió con el Hannover en la previa de la UEL en agosto de 2011. A partir de ahí, encadenó 14 rondas superadas y conquistó tres títulos de la Europa League.
Álvaro Palomo3 min lectura