Jorge Sampaoli arribó el pasado verano a
Nervión con la clara intención de "colonizar las mentes" de su plantel, habiéndolo conseguido, sin embargo, con todo el sevillismo. Atrás quedaron las dudas del inicio después de 22 jornadas ligueras que mantienen al
Sevilla en la tercera posición de la clasificación, a sólo dos puntos del
Fútbol Club Barcelona, segundo, y a tres de un
Real Madrid líder, con dos partidos menos.
Y no es hablar por hablar, sino todo lo contrario. Tanto es así, que el
Sevilla es el tercer equipo más
goleador de
Primera, con 44 tantos, el tercero que más
disparos a puerta realiza (solo superado por Real Madrid y Barcelona) y el segundo con mayor porcentaje de disparos dirigidos entre los
tres palos, con un 53,67% frente al 54,76% que presenta el
Celta de Vigo de Eduardo Berizzo. Pero no queda ahí la cosa, sino que hay más.
Los de
Jorge Sampaoli son el segundo equipo con mejor porcentaje de disparos que acaban en gol (20,18%, frente al 21,33% del Barcelona), habiendo sido líder en este aspecto hasta esta última jornada, en la que el
Barcelona le hizo seis al
Alavés. Unos registros que, lógicamente, no hacen que sea extraño que el conjunto sevillista sume 15 goles más que el
Atlético de Madrid, por ejemplo, que el pasado verano se reforzó con el que hasta la fecha había sido el goleador del conjunto nervionense durante la pasada campaña,
Kévin Gameiro.
Pero
Sampaoli no sólo llegó a Nervión con esa idea de fútbol ofensivo, sino también con la idea de proponer. De ahí que la seña de identidad de su fútbol sea la posesión y el acaparar el balón. Con 11.314 pases, es el tercero que más realiza de la Liga, superado por el
Barcelona (13.502) y
Las Palmas (12.017), equipo que aún no conocía la derrota en su casa hasta el pasado domingo, cuando lo visitó el Sevilla. Son los blanquirrojos, también, los terceros en lo que a pases acertados respecta, con 9.298, por los 10.141 de
Las Palmas y los 11.675 del
Barcelona.
Unos datos que ponen sobre la mesa la excelente temporada que está desarrollando el
Sevilla de
Jorge Sampaoli, quien está cumpliendo con su idea de ser protagonista y someter al rival desde el dominio del juego. Unos números, en definitiva, que generan la envidia del prójimo.