El entrenador del
Espanyol Quique Sánchez Flores ha confesado
tras ganar (3-1) al Sevilla en Cornellà-El Prat que tenía la sensación de que su equipo firmaría "un gran partido" y ha mantenido que medirse al equipo andaluz "siempre es difícil, en igualdad o en superioridad".
En este sentido, el preparador madrileño ha destacado también el trabajo de sus futbolistas para provocar la expulsión. "Tiene mérito que nuestros jugadores hayan logrado esa acción nada más empezar", ha comentado.
La victoria "es una fortaleza más, pero el elogio debilita mucho y el rival ha recibido muchos durante la semana".
Quique ha asegurado que la receta debe ser la misma que hasta ahora: "Debemos ser conscientes de que si somos humildes llegaremos lejos. Nos llevará tiempo consolidar esta plantilla", afirmó.
El entrenador ha destacado el papel de Marc Navarro, que ha marcado por segunda vez consecutiva en su segundo partido en Primera. "Todo lo que tiene es trabajo y esfuerzo y se merece lo que le pase. Tiene grabado en su mente que esta profesión no es nada fácil, es una maravilla contar con estos jugadores", ha aseverado.
En este sentido,
Quique Sánchez Flores se ha mostrado satisfecho por la presencia de canteranos blanquiazules sobre el terreno de juego. "El Espanyol ha sido así toda su vida. Nos satisface y nos llena de cariño y amor. Hay un montón de futbolistas aquí que saben lo que es este club", ha apostillado.
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