Richard Carapaz se convirtió este miércoles en el primer ecuatoriano en ganar una etapa en el Tour de Francia, tras su victoria en la estación alpina de Superdévoluy, y ya cuenta con triunfos en todas las grandes vueltas por etapas.
Sin embargo, el foco en París sigue puesto en la lucha que mantienen Pogacar y Vingegaard por coronarse en esta edición, con permiso de Remco Evenepoel. En la lucha por la general, el esloveno afianzó su maillot amarillo de líder, mientras que el belga le recortó 21 segundos al danés en la lucha por el segundo puesto.
Y tras concluir la decimoséptima etapa, los dos primeros pasaron a comentar la misma. El ciclista nórdico reconoció no haber sido su mejor día tras perder ventaja en esa segunda plaza que aún mantiene: "Cuando atacó Pogacar y luego se unió Evenepoel ambos pudieron tener entre ellos un poco de colaboración, pero había que cerrar el hueco y pude contar con mis compañeros, a los que agradezco mi trabajo".
El doble ganador del Tour de Francia y defensor del título aseguró que está mejorando su estado de forma y que seguirá en la pelea: "Estoy mejorando día a día, pero hoy no ha sido mi mejor etapa. De vez en cuando todos tenemos un mal día. Si este ha sido mi mal día, me puedo sentir feliz".
Mientras tanto, Tadej Pogacar aseguró que con su ataque a falta de 1,5 kilómetros para la cima del Noyer pretendía testar sus piernas de cara a la tercera semana de competición: "Me estaba gustando la subida y quería probar mis sensaciones, mis piernas, para ver si en la tercera semana seguían siendo buenas. Me he dicho que podía abrir un hueco".
El ciclista del UAE, que amplió en 2 segundos su renta con Vingegaard, también ha señalado que ha mejorado su preparación para tratar de evitar puntos débiles, como los bajones que tenía en la tercera semana de competición: "No era difícil ver dónde había sufrido en el pasado y he trabajado esos puntos, como los entrenamientos con calor o en las montañas más largas. No sé si eran mi punto débil o era una coincidencia, pero fue en puertos así, como el col de la Loze, donde Jonas me golpeó por primera vez. Pero era evidente que había cosas que corregir".
Por último, el esloveno hizo el siguiente balance de lo que se lleva disputado del Tour de Francia y lo que todavía queda por delante: "Estoy contento de que las etapas al esprint hayan terminado, aunque quedan algunas etapas difíciles por delante. La de mañana, por ejemplo, habrá viento al principio y tendrá algunas montañas al final. De todos modos, creo que las dos próximas etapas serán días de escapada. Las tres últimas etapas serán el verdadero enfrentamiento entre los muchachos de la general".