El atleta francés Muhammad Abdallah Kounta se despedirá de las pistas durante un largo período de tiempo, después de crear una polémica debido a sus ideales mostrados en sus redes sociales. La Federación Francesa de Atletismo ha suspendido a este deportista por 'incitación al odio' después de compartir publicaciones y defendiendo al grupo islamista Hamás, responsable de los constantes atentados en Israel, y otros comentarios burlándose del pueblo israelí, que está sufriendo las consecuencias de una guerra.
Kouta, que es el vigente campeón francés de 400 metros y que acaba de participar en los Juegos Olímpicos de París en la prueba de relevos de 4x400m, ha sido sancionado de una manera contundente para condenar sus actos y la defensa pública de un grupo terrorista. Así lo confirmó este miércoles en su cuenta de X este miércoles la ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra. En su publicación aseguraba que "El Presidente de la FFA me ha confirmado que ha suspendido al atleta, ha remitido el asunto a la Fiscalía y al comité de disciplina de la Federación".
El deportista olímpico ha recibido este castigo después de compartir en sus redes sociales mensajes que deseaban "el grado más terrible y más horrible del infierno a los sionistas y a sus socios", a la vez que publicaba otros comentarios como "no tomen por aliados a los judíos y los cristianos, son aliados los unos de los otros". También ha tenido tiempo de defender al grupo Hamás asegurando que tienen humanidad.
Por todos estos mensajes el atleta no sólo ha visto una suspensión de su deporte por parte de la Federación nacional, si no que también ha sido juzgado públicamente, por lo que no le ha quedado más remedio que desactivar su cuenta de X.
El caso de Kounta no es el único que se ha producido en el mundo del deporte en Francia. Hace unos meses, en noviembre, el futbolista argelino que juega en el Niza, Youcef Atal, también fue protagonista de un caso similar. El defensa fue detenido también por mensajes de odio. Fue acusado de incitar al odio por motivos religiosos después de haber compartido en redes sociales un vídeo en el que un predicador palestino pedía atacar a Israel. Después del juicio fue condenado a ocho meses de prisión.
Al igual que estos mensajes de odio ocurren en otros deportes y otras partes del mundo, como ha pasado con Melvyn Jaminet. El jugador de rugby de la selección francesa fue suspendido de su deporte por sus comentarios racistas contra la comunidad árabe.