La Vuelta a España Jumbo Visma. Así deberíamos llamar a lo que estamos viendo en esta edición de la ronda ciclista española. La escuadra neerlandesa no solo va a llevarse la clasificación general –aún no sabemos con quién–, sino que prácticamente está ganando todas las etapas que se ponen a su alcance. Sin paños calientes: están pasando por encima del resto de equipos.
La última prueba de la barbaridad que están haciendo en el Jumbo es la 17ª etapa, la del Angliru. En esta jornada que contaba con 124,4 kilómetros el esloveno Primoz Roglic se ha impuso por delante de su compañero danés Jonas Vingegaard, así como del estadounidense Sepp Kuss, quien mantuvo el jersey rojo de lìder por 8 segundos.
Roglic coronó la cima del Angliru escapado junto al danés Jonas Vingegaard, con un tiempo de 3h.15.56, a una media de 38,1 kilómetros por hora. A continuación entraron, a 18 segundos, Kuss y el español Mikel Landa, y a 1.44 segundos se clasificaron los también españoles Juan Ayudo y Enric Mas.
Kuss mantuvo el liderato con 8 segundos sobre Vingegaard, 1:08 minutos respecto a Roglic y 4 minutos por delante de Juan Ayuso, que es cuarto. Pasa a la quinta plaza Mikel Landa, a 4.30, a quien la etapa le ha servido para sobrepasar en la general a Enric Mas, ciclista del equipo Movistar. Este jueves se disputa la decimoctava etapa entre Pola de Allande y La Cruz de Linares, de 178,9 km.
Pasada la meta, el ciclista estadounidense expresó así sus sensaciones. "Estoy muy contento. Cuando crucé la meta creí que había perdido el maillot rojo, pero ni siquiera estaba triste. Sabía que lo había hecho lo mejor posible en la subida. Cuando he escuchado que mantenía la roja me sorprendí. Hoy he tenido sentimientos extraños, pero no en un mal sentido. He estado delante otro día con mis dos compañeros de equipo, y también amigos. Creo que lo hemos pasado bien, ¡todo lo bien que lo puedes pasar subiendo l’Angliru!", sentencia.
Como la del Tourmalet, esta etapa tenía su apellido propio: la del Angliru, y poco más que comentar. El "olímpo" del ciclismo español esperaba para un examen decisivo para la general, para conocer el nombre del líder de verdad. Enseguida se vio que iba a haber batalla, y es que no faltó el ataque de un insaciable Remco Evenepoel, quien provocó la primera fuga en el ascenso al primer puerto, el Alto de la Colladiella (1ª, 7,8 km al 7,1), donde abrió camino junto a su compañero Cattaneo. Remco coronó al frente, pero no pudo aguantar en cabeza en el Angliru ante el empuje de los Jumbo.