El boxeo requiere de una técnica perfecta en los golpes que se combina con la habilidad y la estrategia de cada boxeador. Uno de los entrenamientos esenciales dentro de la rutina del púgil para poder desarrollar adecuadamente estas técnicas es el sparring.
Es una práctica fundamental dentro de la rutina de entrenamiento de boxeo que simula situaciones reales dentro del combate sin el objetivo último de ganar, esto forma parte del tramo final de la preparación de un boxeador para una pelea. Se diferencia de los combates oficiales porque el sparring permite a los boxeadores practicar y, por ende, mejorar y perfeccionar sus técnicas dentro de un entorno controlado. También otro de los beneficios que tiene practicar este entreno es la adaptación a situaciones reales y también hace que se construya una confianza fuerte e el boxeador ya que se acostumbra a lo que es subirse a un ring. Con esta práctica además, se adapta el estado físico del boxeador a las particularidades de una pelea de boxeo. Hay que tener en cuenta que el esfuerzo que se realiza dentro del ring es muy particular, ya que consiste en intervalos de tres minutos en el que hay una amenaza inminente y constante al mismo tiempo que el luchador debe de gestionar sus fuerzas.
Para que un sparring se realice de manera adecuada, ambos boxeadores deben usar equipo de protección es decir, guantes, protectores bucales y cascos. Cuando se esta dentro del cuadrilátero los boxeadores no tienen porqué desatar una fuerza extrema, sino enfocarse en aplicar de manera optima las técnicas y estrategias impuestas por el entrenador que estará revisando el combate. Por último, tras el sparring el técnico proporciona información para que el boxeador pueda mejorar y ajustar los golpes.
Elegir a un compañero de sparring es crucial para poder progresar dentro del boxeo. Para poder ir mejorando hace falta elegir a alguien que esté al mismo nivel o cerca del boxeador que está entrenando, ya que permite que las sesiones sean más desafiantes pero no hay un nivel desproporcionado, esto hace que se fomente un crecimiento equilibrado.
Por otra parte, hay que fijarse el estilo de boxeo que se quiere mejorar. Los sparrings se pueden enfocar en la defensa, en la velocidad o en el contraataque. Por ello, hay que encontrar a alguien que pueda complementar el estilo que se tenga para así maximizar el aprendizaje.
En el sparring se suele elegir a un boxeador normalmente experimentado y que tenga el mismo tipo de boxeo que el rival a que se va a enfrentar para poder ver las virtudes y defectos en su modo de pelea.