Antonio José Medina5 min lecturaEspaña llegaba con pocas opciones de medallas al Mundial de Nanjing 2025 de atletismo en pista cubierta y vivió la jornada inaugural soñada, en la que los atletas españoles brillaron con luz propia y sólo hubo de lamentar una clara decepción.
Esther Guerrero, Adrián Ben y Mariano García se metieron en las finales del 1.500; Lorea Ibarzabal, Elvin Josué Canales y Álvaro de Arriba alcanzaron las semifinales en el 800; y Guillem Crespí logró unas meritorias semifinales en los 60 metros, que le sitúan en la élite mundial en su primera aparición en un gran campeonato.
Sólo hubo una decepción, la del manchego Manu Guijarro, que cayó a las primeras de cambio en los 400 metros después de haber logrado plata hace tres años, en Belgrado 2022, formando parte de los relevos 4x400. "No me he encontrado bien, en la primera vuelta no tenía la suficiente vuelta para pegarme a ellos. No me gusta poner excusas, pero estoy un poco resfriado y la calle no era la mejor. Estoy muy decepcionado. Tenía la decimotercera mejor marca de la temporada, me pusieron en calle dos y no entiendo nada", afirmaba muy tocado un Manu Guijarro que, al menos, le servirá de experiencia.
El último participante español, directamente en una final, era Marcos Ruiz, que compitió por una medalla en triple salto masculino, aunque no entraba entre los favoritos después de que el mejor resultado de su carrera fuera un quinto puesto en el Europeo de Múnich 2022. El valenciano arriesgó y perdió. Sus dos primeros saltos fueron nulos y, en el tercero, fue a asegurar y se tuvo que conformar con un 16,20 que no le permitió pasar el corte.
"Decepcionado conmigo porque podía haber saltado más, pero orgulloso por cómo se ha desarrollado esto. No ha sido fácil adaptarme, lo he pasado muy mal esta semana. Aún así volver a la selección ha sido increíble", admitía Guijarro.
Las alegrías llegaron luego y, especialmente, ilusiona un Mariano García que apunta muy alto en los 1.500 metros. El murciano, junto al gallego Adrián Ben y a la barcelonesa Esther Guerrero, hicieron olvidar las decepciones del Europeo y estarán este domingo en las finales de la prueba reina del mediofondo. Los dos primeros a las 13:15 horas (hora peninsular española) y Guerrero, a continuación, a partir de las 13:28 horas.
Será un día de finales para España, pues, de madrugada (3:19 horas), Fátima Diame tendrá su oportunidad en la longitud y siempre está la opción de que los tres ochocentistas que hay en semifinales alcancen esa prueba decisiva.
"Al paso del 800, casi el 1000, he tirado para adelante y me he colocado segundo o tercero que es lo que tenía planteado sin cambiar fuerte y guardándome balas para esa última vuelta que iban a venir como locos. He aprovechado mi velocidad y he acabado fuerte. Esperamos disfrutar de la final hispana contra Jakob (Ingebrigtsen)", afirmaba Mariano García tras acabar primero en su serie con un crono de 4:02.68.
Esther Guerrero, por su parte, ya sabe a lo que se enfrenta, pues es su segunda final mundialista. La gerundense, capitana del equipo, acabó tercera de su serie con un crono de 4:09.90, el tercero más rápido de las finalistas del domingo.
"Yo feliz, me he encontrado muy bien. Creo que la carrera se me ha pasado superrápido porque iba adelante, me han intentado pasar y de repente faltaban dos vueltas y tenía mucha fuerza. Me he encontrado bien, quería intentar correr rápida las últimas tres vueltas porque en el Europeo no pude y me quedé con ganas de saber lo que pasaría. El domingo tengo una oportunidad de descubrirlo, tengo 48 horas y las voy a disfrutar", señaló la catalana a la RFEA.
Este sábado hay dos opciones de medalla, una más clara que la otra. Ana Peleteiro disputa su final del triple salto a partir de las 12:10 y Marta García estará en la final de los 3.000 metros a partir de las 12:15 horas.