Aitor Torvisco7 min lecturaLa abrupta salida de Vitor Roque de LaLiga española, sólo 13 meses después de su ilusionante salto a Europa, sigue deparando extraños giros de guion. En Brasil resonaba desde diciembre el fuerte interés de Palmeiras. El Real Betis expresó su negativa a dejarle marchar. Manuel Pellegrini, Ángel Haro, Manu Fajardo, compañeros... todos defendían públicamente al 'Tigrinho' y aseguraban que el delantero no había pedido marcharse. Y es cierto. Más bien al contrario, incluso transmitía su deseo de quedarse "muchos años" en La Palmera. Mientras, la prensa catalana informaba puntualmente de la insistencia del FC Barcelona en hacer caja con un futbolista con el que no contaba en absoluto. Tanto es así, que después de ser informada por LaLiga y la RFEF de que no podría vender a un jugador que tiene contrato con otro equipo (aunque sea cedido) sin estar el mercado abierto, la siempre insistente directiva de Joan Laporta presionó a la UEFA y a la FIFA hasta conseguir una autorización. Aún tuvo que seguir negociando, pues los verdiblancos exigían una compensación a cambio de aceptar quedarse con un jugador menos para la recta final de curso. Y ahí, por fin, se pudo cerrar el acuerdo a cuatro bandas.
Éste sería el resumen de todo lo ocurrido, según lo que iban confirmando todas las partes en unas semanas frenéticas. Sin embargo, el locuaz representante de Vitor Roque ha dado un giro radical a ese guion y ha sorprendido asegurando que el traspaso a Palmeiras se hizo... ¡contra la voluntad del Barça! De locos. Así lo ha manifestado André Cury, agente del joven futbolista brasileño y extrabajador de la secretaría técnica de la entidad azulgrana durante más de una década. No es su primera salida de tono inesperada.
Al poco de concretarse el traspaso al 'Verdao', irrumpió en RAC1 criticando con dureza al Betis por haber gastado 13 millones de euros en el fichaje invernal del 'Cucho' Hernández, un competidor directo de su cliente. Es más, retó a Manu Fajardo a contar el número de goles que sumaban uno y otro cuando acabe la 24/25. De manera indirecta, ha vuelto a dejar caer que la culpa es de los verdiblancos.
En una entrevista en UOL, Cury ha desmentido la versión oficial. "Si hubiera sido por el Barça, Vitor Roque no habría venido al Palmeiras. Si dependiera del Barcelona, la respuesta habría sido 'No'. Así que me reuní con Anderson Barros y Leo Holanda, el director deportivo y el representante legal del Palmeiras. Luego, junto con un abogado en Madrid, presionamos el asunto y logramos obtener una opinión favorable. Fue un trabajo increíble y muy bien hecho", explicó, atribuyéndose todo el mérito de la operación a pesar de que en las oficinas del Benito Villamarín defendía hasta última hora que ellos no estaban buscando una salida.
"El Palmeiras decidió apostar por Vitor Roque y el Barcelona habló con la Liga y la Federación y ellos no les dejaban. Hicimos un trabajo paralelo, conjuntamente con el Barcelona y con la ayuda de la FIFA, y conseguimos hacer la operación", añadió, remarcando de manera casi incomprensible que todo ese esfuerzo se hizo en contra de la voluntad de la entidad que preside Joan Laporta. Sea como sea, Vitor Roque volvió a Brasil sólo un año después de 'cruzar el charco', algo que según su agente, entendía como un paso atrás en su carrera; todo lo contrario de lo que dijo el futbolista en su presentación oficial con el 'Verdao' y lanzando palos aparentemente muy gratuitos al Betis.
Con Palmeiras ha firmado un contrato de cinco años, pero según su representante no tiene intención de cumplirlo de manera íntegra. "Vitor puede jugar dos, tres o cuatro temporadas en el Palmeiras y luego volver a Europa y también a la selección brasileña. Hay Mundial en 2026 y el puesto de '9' está muy abierto. Al principio, él no quería, porque ya estaba en Europa, pero le recordé lo que sucedió con Henrique o Keirrison: un club enorme de Europa compra al jugador y luego no tiene espacio para él y empieza a cederlo por los clubes. Si no está en un club que sea propietario de sus derechos, no existe el mismo interés en apostar fuerte por él".
Cury aseguró que, si la operación de la que está más orgulloso es el traspaso de Neymar del Santos al Barça, de la que más se arrepiente es del fichaje de Keirrison por el club culé. "Yo no habría llevado a Keirrison. En Brasil hizo 66 goles en un año y medio, pero en mi interior, no combinaba con el estilo de juego del Barcelona, como le pasó a Ibrahimovic. Keirrison era un jugador top, pero un definidor. Yo no lo habría hecho, pero por él. El Barcelona quería al jugador para hacer un trueque con el Valencia por Villa o con el Atlético por Forlán. Y luego, acabó siendo prestado al Benfica, a la Fiorentina, al Santos, donde salió campeón de la Libertadores, y acabó en el Cruzeiro", explicó argumentando que no quería que a Vitor Roque le pasase lo mismo.
