La figura del controvertido y carismático Conor McGregor ha cambiado en los últimos años, y vuelve a ser noticia mientras prepara su vuelta a la competición, prevista para 2023. Y es que la estrella de la MMA (artes marciales mixtas) no compite desde el verano de 2021 cuando se fracturó la pierna ante su enemigo público número uno, Dustin Poirier. Tras un intenso período de recuperación, y un proyecto cinematográfico entre medias, ‘The Notorious’ anda centrado en su regreso a la jaula de la Ultima Fighting Championship (UFC).
Su nuevo debut no será una cuestión menor, ya que McGregor ha mantenido todos estos meses una cuidada alimentación y unos estrictos entrenamientos que le han conducido a un espectacular cambio físico: 15 kilos más de músculo y 0 kilos de grasa. Una brutal transformación en su volumen muscular que le ha ocasionado inconvenientes domésticos. Su espalda, mucho más ancha; y sus brazos, mucho más fuertes, le ayudarán en el octágono, pero le impiden atravesar como cualquier mortal las puertas de su casa. El luchador, con humor, compartió en su cuenta de Twitter una imagen donde decía: “De lado por las puertas”.
McGregor se encuentra grabando el remake de ‘De profesión: duro’, una película que protagonizó Patrick Swayze en los 80 con bastante éxito, sin embargo sus largas jornadas de rodaje no le impiden machacarse en el gimnasio y seguir con su particular transformación. Desde sentadillas, press de banca o remo son algunos de los ejercicios más practicados por la estrella deportiva, que sabe perfectamente lo que cuesta el éxito.
Y es que McGregor no siempre ha estado en la cima. Su vida laboral empezó como fontanero; como no llegaba a fin de mes, llegó a vivir gracias a las ayudas sociales de Irlanda, hasta que su vida dio un giro al más puro estilo hollywoodense, para convertirse en uno de los deportistas mejor pagados del mundo y liderar la lista Forbes, donde ahora se tutea con los deportistas mejor pagados del mundo. Su sueño de ser luchador se fraguó entre arreglos y chapuces. Primero fue campeón de boxeo amateur, hasta que sus entrenadores vieron que detrás de ese chico aparentemente débil había un enorme potencial. Les dio la razón en 2008, cuando formalizó su debut profesional y arrancó su meteórica carrera.
Conor McGregor, que volverá en 2023, ya ha comenzado a calentar el ambiente y a lanzar recaditos a sus rivales: "He desarrollado las herramientas para vencer ese estilo ahora".