Francisco Salas3 min lecturaEl mundo del boxeo está expectante ante lo que se viene este viernes en el AT&T de Arlington, el hogar de los Dallas Cowboys de la NFL, que durante unas horas va a ser la casa de los puñetazos, pues va a acoger una velada de lo más llamativa con el combate estelar que va a medir a Mike Tyson, la leyenda de los pesos pesados que vuelve a los cuadriláteros a los 58 años, frente al youtuber Jake Paul. Un combate que pese a las dudas será profesional, pues así lo ha legislado la comisión de Texas, y que contará con el apoyo de Netflix, que lo va a emitir a lo largo y ancho del mundo.
Pues bien, esta madrugada se ha celebrado el pesaje final, pues pese a ser pesos pesados, el hecho de que sea profesional hace que los púgiles deban cumplir con el protocolo de la báscula, que eso sí, no ha sido ni mucho menos un problema. Sin embargo, lo que sí que lo ha sido es el careo posterior, donde han saltado chispas y alguna cosa más, lo que ha generado mucha tensión que tendrá que ser saldada dentro de unas horas.
Y es que en ese último cara a cara previo, Mike Tyson, que pese a su edad había mostrado un gran físico en las medidas, se calentó en exceso y mientras no paraba de gritar que "las palabras se acabaron", acabó agrediendo a Paul. Una fuerte bofetada que no hizo si no enfadar aún más al joven. "Ni sentí el golpe. El tipo está enojado y ahora esto se volvió un asunto personal. Él debe morir". Se apresuró a decir, mientras señalaba a su rival, que no acusó en exceso el golpe por lo que pareció.
Pese a todo, lo más importante para los dos es que se van a llevar un a gran morterada por los 16 minutos de cara a cara, ya que solo tendrá 8 asaltos de 2 minutos, pero reportará a cada uno 40 millones de dólares. Por todo lo demás, el combate ha desatado críticas, pero está rodeado de expectativas por el morbo de ver regresar a Tyson ante un joven provocador, también practicante de artes marciales mixtas, pero que quiere convertirse en profesional del noble arte y tras once peleas ha ganado 10, 7 de ellas antes del límite. De hecho, en la previa Paul no se ha cansado de advertir que noqueará a Tyson.