Antonio José Medina3 min lecturaLa boxeadora Imane Khelif se ha convertido en una de las grandes protagonistas del mundo del deporte este año. Su nombre estuvo presente en los Juegos Olímpicos de París 2024 por encima del de algunas estrellas.
Todo llegó con la retirada, en el primer combate, de la italiana Ángela Carini a los pocos segundos de comenzar. La boxeadora trasalpina declaró que había sentido un golpe demasiado fuerte. "No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir. Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor", afirmaba Carini.
Su rival, la argelina Imane Khelif, era una de las dos boxeadoras que habían sido descalificadas del Mundial de 2023 por no superar las pruebas de elegibilidad de género al presentar "elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad". Tanto ella como la taiwanesa Yu Ting Lin, la otra boxeadora descalificada en el Mundial, serían aceptadas por el COI y ganarían en París sendas medallas de oro en sus respectivas categorías.
Ambos casos, y especialmente la argelina, levantaron una gran polémica en los Juegos Olímpicos y aún sigue vigente. En las siguientes semanas, Carini, que se retiró tras París, fue premiada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) con 50.000 dólares, como si hubiera ganado el oro. La propia IBA publicó luego un supuesto informe médico en el que se desvelaban "rasgos masculinos" en la condición genética de Imane Khelif.
La argelina, por su parte, calificó todo de "falsa", mantuvo su postura y contraatacó desvelando que ella había entrenado con Angela Carini, aunque tras el "montaje" de los Juegos Olímpicos nunca había vuelto a hablar con ella.
Ahora, Imane Khelif vuelve a ser noticia después de que una votación promovida por la agencia Associated Press la haya situado en tercera posición en su ránking de mejores deportistas femeninas del año, sólo por detrás de la jugadora de baloncesto estadounidense Caitlin Clark y de la gimnasta estadounidense Simone Biles.
Ante esto, la plataforma XX-XY Athletics, que defiende un "deporte femenino justo", ha reaccionado y se prepara para la 'lucha'. “Tenemos trabajo por hacer, amigos”, publicaba en sus redes sociales. Esta historia está lejos de acabar.