Meses después de haber conquistado su oro olímpico en París 2024, Imane Khelif todavía está soportando que algunos intenten desprestigiar su logro con algunos informes sobre su verdadero género.
Pese a que la propia boxeadora ha confesado que ha tenido que denunciar el ciberacoso que ha sufrido desde su participación en la cita olímpica, algunos se están empeñando en ir hasta el fondo de la cuestión. Y un periodista francés ha publicado un informe médico de la deportista realizado por el hospital Kremiin-Bicêtre de París y el hospital Mohamed Lamine Debaghine de Argel.
Djaffar Ait Aoudia, trabajador de Le Correspondant, ha publicado dicho documento donde se recoge que Khelif sufre deficiencia de 5 alfa-reductasa, un trastorno del desarrollo sexual que sólo se presenta en hombres biológicos.
Esta anomalía no se detecta en los bebés varones que lo sufren, ya que se les suele asignar de forma errónea el sexo femenino por la presencia de estos genitales deformados en lo que se denomina ‘bolsa vaginal ciega’ aunque sí se hace patente en la pubertad con signos de crecimiento muscular, crecimiento del cabello y ausencia del tejido mamario o menstruación.
Asimismo, el informe recoge también que Khelif se sometió a una resonancia magnética en la que se determinó que no tenía útero y sí tenía testículos internos además de un micropene. Además, una prueba cromosómica probó que Khelif tenía un cariotipo XY y una prueba hormonal determinó que tenía un nivel de testosterona propio de los hombres. El informe también destaca que los padres de Khelif podrían haber sido parientes consanguíneos.
El informe recoge que Khelif debía someterse a “corrección quirúrgica y terapia hormonal” para alinearse con su identidad de género, además de ayuda psicológica porque los resultados le causaron un “impacto neuropsiquiátrico muy significativo”.
"Después de ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora Imane Khelif decidió liderar una nueva lucha: la de la justicia, la dignidad y el honor", publicó el abogado de la boxeadora argelina, Nabil Boud, pocos días después de acabar los Juegos, al tiempo que anunciaba una denuncia ante la fiscalía de la capital francesa "por actos de ciberacoso agravado" y señalaba que "la investigación penal determinará quién inició esta campaña misógina, racista y sexista" y "quienes alimentaron este linchamiento digital".
Mientras, el Comité Olímpico Internacional (COI) también ha reconocido que entre el 7 de julio y el 11 de agosto filtró "más de 8.500 mensajes insultantes o abusivos a deportistas en diversas webs y redes sociales", muchos de ellos centrados en la boxeadora argelina.