Marta Sánchez4 min lecturaCarolina Marín ha sido una de las grandes figuras deportivas españolas en este 2024. No sólo por sus resultados en pista, en la que un año más ha conquistado un deporte en el tradicionalmente destacan los asiáticos, también por la forma en la que es una gran representante de los valores del deporte. Es imposible no asociar su año a su trágica lesión, pero la onubense ha podido recuperarse de este duro golpe gracias al reconocimiento y cariño que está recibiendo reflejado en múltiples premios, a los que ahora suma uno más.
Cuando estaba a punto de alcanzar una nueva final de los Juegos Olímpicos, su rodilla dijo basta y protagonizó uno de los momentos más dramáticos de la edición de París. Todo el estadio se quedó mudo al escuchar sus gritos de dolor y ver cómo se retiraba entre lágrimas. Sin embargo, a pesar de verse obligada a alejarse del bádminton, no ha dejado de ser galardonada con múltiples premios.
La andaluza ha sido reconocida con el el premio a la Excelencia Deportiva en la 36ª edición de la Gala del Deporte de Huelva, que organiza todos los años la Asociación Onubense de la Prensa Deportiva. La deportista recogerá este trofeo el próximo 23 de diciembre, en un evento que se celebra en el Teatro Cinema de Corrales a partir de las 20:00 horas.
Este nuevo trofeo se une a una larga lista de premios que ha recibido la onubense este año. Los más destacados han sido el Premio Princesa de Asturias de los Deportes y el premio al 'Corazón de España' otorgado por el Comité Olímpico Español, sumado a múltiples reconocimientos en su Isla Cristina natal, por no hablar del apoyo recibido a nivel internacional, que la propia Carolina reconoce como su "medalla más especial".
Lo mejor de todos estos galardones ha sido que Marín ha vuelto a sentir el cariño y la admiración. Un cariño que la andaluza confiesa que ha sido su mejor medalla, a pesar de no poder colgarse ninguna en los Juegos Olímpicos. "A París iba con el objetivo de lograr mi segundo oro olímpico y me he traído otra medalla en forma de amor, cariño, apoyo y empatía de toda la sociedad española. Y esto, sin duda, lo voy a llevar en mi corazón para toda la vida. No me había sentido tan querida nunca" reconoce la jugadora de bádminton. Pero además, ver cómo todo el panorama deportivo a nivel internacional se ha volcado con ella le ha dado las fuerzas necesarias para recuperar la ilusión por el bádminton.
Tras su terrible lesión de cruzado, Carolina aseguró a su entrenador que quería dejarlo, en un momento en el que sus fuerzas se desplomaron. Pero después de varios meses en los que ha avanzado notablemente en su recuperación, Marín está deseando volver a las pistas y ya entrena para ello. "Mi mayor ilusión, que no obsesión, es reaparecer en una pista de bádminton, y que una lesión no termine con mi carrera deportiva. No tengo ninguna prisa y tengo claro que me quiero retirar jugando" confesó recientemente la onubense.