La pasada edición de los Juegos Olímpicos dejó buenas sensaciones a la delegación española. Se sumaron 18 metales, muchos deportistas siguieron alargando su leyenda como Saúl Craviotto mientras que otros comenzaban a sembrar sus triunfos olímpicos, como Pau Echaniz o María Pérez. Sin embargo, fue especialmente dura con la lesión de Carolina Marín, que cuando estaba a punto de conseguir las medallas y pelear por el oro, tuvo que abandonar la competición.
Ahora recibe ese premio que no pudo obtener en la capital francesa, y lo hace en su Huelva natal, rodeada de gente que se ha desplazado sólo para darle ánimos en su recuperación y demostrarle que ha llenado de orgullo a todo un país.
Los últimos meses no han sido nada sencillos para la jugadora de bádminton, que pasó de estar en la pelea por el oro olímpico y reconquistar la gloria que ya logró en 2016 a tener que alejarse de las pistas debido a una fatídica lesión. De hecho, ella mismo ha reconocido que tras los Juegos estaba destrozada. No solo por dejar la competición de la manera más cruel, también porque las lesiones volvían a romper su buena racha.
Por ello, haber recibido tanto apoyo y tanto cariño, le han aliviado en este duro período. Y qué mejor premio que recibir un homenaje en tu tierra, al que se han desplazado miles de personas para darle ánimos en su proceso. A gritos de 'campeona, campeona' los presentes reconocían su esfuerzo mientras la deportista se emocionaba al ritmo de unas sevillanas dedicadas a ella.
Con sus muletas y lágrimas en los ojos por la emoción, la alcaldesa le reconocía como la mejor embajadora de Huelva en el mundo y le entregaba un ramo de flores. A lo que Carolina respondió "si soy lo que soy es gracias a todo el cariño que he recibido de vosotros desde hace unos meses y ha sido aún más especial cuando venía desde aquí, porque nadie te quiere como tu gente".
Seguro que esta demostración de admiración le ayuda en su recuperación. Es la tercera vez en su carrera que se enfrenta a una lesión de cruzado, por lo que dentro de lo malo por lo menos conoce el proceso. La operación salió bien y la campeona olímpica reconoce que poco a poco va recuperando la sonrisa, aunque todavía tiene una herida interna.
Por lo pronto, no tiene prisa por volver al bádminton, quiere recuperarse completamente y disfrutar de su familia ahora que puede. Aunque volverá a demostrar que es una de las mejores en su deporte y espera con ansias la celebración del campeonato Europeo en Huelva.