Marta Sánchez4 min lecturaLa mala suerte se ha cebado con Carolina Marín, que debido a las lesiones está más alejada del bádminton de lo que le gustaría. El pasado mes de agosto estaba haciendo una actuación increíble en los Juegos Olímpicos. Era una opción más que posible para colgarse el oro olímpico, pero su andadura en París terminó de la peor forma posible.
Cuando estaba disputando las semifinales, y con el partido prácticamente ganado y el pase a la final en sus manos, la onubense se tiró al suelo entre gritos de dolor. La deportista española intentó continuar el encuentro medio coja, pero era incapaz y entre lágrimas tuvo que abandonar el partido y despedirse de los Juegos de la manera más cruel. Sufrió una lesión en el cruzado que le destrozó, tanto física como anímicamente.
Ahora ya piensa en su recuperación, pero todavía es muy pronto para pensar en su vuelta a las pistas. "Sé lo que tengo que hacer y el proceso porque ya lo he recorrido, desafortunadamente, dos veces, pero sí es cierto que me voy a tomar todo el tiempo que la pierna necesite, todo el tiempo que mi cuerpo y mi corazón también necesiten para poderme recuperar al 100%" aseguraba la campeona olímpica de 2016 en una entrevista con Marca, que de momento no se centra en su regreso.
"La primera semana todavía estaba con muchos bajones, recién operada y todo estaba muy reciente todavía. Estaba en un nivel de ánimo muy bajito, muy sensible, me sentía también muy vulnerable al verme incapacitada y totalmente dependiente" reconocía Carolina al hablar de sus primeras sensaciones tras su lesión. Sin embargo, explica que ya se encuentra mejor después de pasar tiempo con su familia, aunque todavía no se ha recuperado del golpe anímico de perder el oro y volver a tener tan mala suerte con las lesiones.
Lo que más le frustra a la onubense es verse de nuevo en esta situación sin entender el por qué. "Fue mala suerte, porque yo todavía muchas veces me preguntó el por qué, por qué me ha pasado otra vez. Las dos veces anteriores que me he roto he podido encontrar alguna explicación, pero es que con esta lesión no había todavía ninguna respuesta" aseguraba Carolina, que añade que ella estaba muy bien en la competición de París, sin cansancio y con la concentración total.
Ha pasado ya un mes desde su lesión pero todavía no puede apoyar la pierna en el suelo. Por tanto la deportista se centra en otras actividades fuera del deporte. "En Huelva he estado con la familia, he ido a algunos conciertos también con mi madre y con mi familia. Aquí en Madrid no he parado de hacer cosas desde que he llegado. Estoy aprovechando para hacer otro tipo de cosas" confiesa la jugadora de bádminton, que desvela que esta ha sido su mejor medicina para recuperar la sonrisa.