Marta Sánchez4 min lecturaCarolina Marín tenía este martes 22 de octubre una cita muy importante en Asturias, y es que la jugadora de Bádminton ya está en el Principado para recoger su mayor recompensa. La andaluza ha sido galardonada con el premio Princesa de Asturias del deporte y ha hablado ante los medios sobre diferentes asuntos de su vida profesional y personal antes de la gran cita en la que le entregarán esta distinción.
En esta rueda de prensa, previa a la recogida de su premio que será el próximo viernes 25 de octubre, ha aclarado varios aspectos sobre su futuro y ha narrado todo lo que ha pasado desde su lesión en los Juegos Olímpicos de París. Carolina estaba a un paso de meterse en la final y pelear por el oro olímpico, y así recuperar el título de campeona que ya logró en la edición de 2016 en Río de Janeiro. Pero cuando disputaba el duelo de semifinales su rodilla dijo basta y la obligó a retirarse del partido y a alejarse de las pistad de bádminton durante un largo tiempo.
Una terrible situación que llevó a Marín a replantearse su futuro profesional. "Mi primer pensamiento en el vestuario fue 'no puedo más'. Se lo dije a Fernando. En ese momento en caliente quería colgar la raqueta, pero pasó el tiempo y lo veo de otra manera" ha explicado la de Isla Cristina. Sin embargo poco a poco va recuperándose, tanto a nivel físico como anímico, y ahora aclara las dudas sobre su futuro.
Meses después Carolina asegura que quiere volver a competir en bádminton, despejando las dudas sobre su retirada. "Mi ilusión es poder retirarme en una pista de bádminton y es para lo que trabajo" afirma. Sin embargo, la onubense va con calma en este proceso de recuperación, reconociendo que todavía no ha cogido una raqueta y que quiere darse el tiempo necesario.
Y lo que más le está ayudando, además de su familia que la acompaña en cada paso, es el cariño de la gente. "Lo he ganado todo, pero nunca me podía imaginar la medalla del cariño, apoyo y empatía de la gente. A París fui con el objetivo de la segunda medalla olímpica y la gente me hizo sentir muy especial. Voy a estar eternamente agradecida porque nunca pude imaginar que se podía ganar una medalla así" explicaba Carolina, que se ha sentido muy arropada después de la dura lesión.
Por último ha asegurado que "soñaba con este premio hace varios años, y este sueño se haya hecho realidad. Estoy agradecida por este reconocimiento a mi carrera deportiva. Las medallas son muy bonitas, pero me quedo con el esfuerzo, sacrificios y muchas renuncias para conseguir grandes sueños". Un galardón que recogerá en pocos días como premio a su esfuerzo durante toda su carrera, imponiéndose en un deporte dominado por asiáticas.