Marta Sánchez3 min lecturaLos últimos meses no han sido nada sencillos para Carolina Marín, que tuvo que decir adiós a sus opciones de revalidar el título de campeona olímpica debido a una dura lesión. Mientras disputaba su partido de semifinales todo se torció y su rodilla dijo basta. En plena edición de los Juegos Olímpicos de París 2024 la andaluza sufrió una rotura de ligamento cruzado y meniscos.
Desde entonces Carolina comenzó una complicada etapa, en la que ha tenido que pasar por el quirófano y volver a vivir un proceso de recuperación de esta lesión, que ya es la tercera vez que le aleja de la competición.
Por suerte la deportista española se recupera poco a poco y ya consigue una nueva victoria en este camino: andar sin muletas. Tras varios meses con la pierna inmovilizada en la que las muletas y el reposo han sido sus fieles compañeras por fin vuelve a caminar por ella misma.
La deportista española ha compartido un vídeo en sus redes sociales mostrando sus avances, en el día en el que por fin se liberaba de sus muletas y comenzaba a caminar por sí misma. El liberarse de las muletas es una gran noticia tanto para Carolina como para los aficionados, que por fin ven cómo la de Isla Cristina mejora notablemente.
Por ahora la onubense trata de recuperarse por completo, sin darle importancia a su vuelta al bádminton. "Sé lo que tengo que hacer y el proceso porque ya lo he recorrido, desafortunadamente, dos veces, pero sí es cierto que me voy a tomar todo el tiempo que la pierna necesite, todo el tiempo que mi cuerpo y mi corazón también necesiten para poderme recuperar al 100%" explicaba la campeona olímpica.
Los que deberían haber sido unos Juegos Olímpicos especiales para Carolina Marín, ya que era su regreso a la competición multidisciplinar más prestigiosa debido a que se perdió la pasada edición de Tokio por otra lesión, se han convertido en uno de sus peores momentos en el bádminton. A las puertas del oro volvía a sufrir otra vez una de las lesiones más duras, algo que la hundió y que la entró en un círculo de negatividad durante los primeros meses.
"La primera semana todavía estaba con muchos bajones, recién operada y todo estaba muy reciente todavía. Estaba en un nivel de ánimo muy bajito, muy sensible, me sentía también muy vulnerable al verme incapacitada y totalmente dependiente" confesaba Carolina, que admite que ya va recuperándose, tanto a nivel físico como emocional.