La selección de Argentina logró este sábado en Doha su duodécimo título -segundo consecutivo- de campeona del mundo tras derrotar por 2-1 a la de España, cuatro veces campeona, en una disputada final entre los dos equipos que se han repartido todos los oros en las 15 ediciones disputadas. Argentina suma así una nueva corona a sus vitrinas, donde ya se encontraban las logradas anteriormente en 1992, 1994, 1996, 2000, 2002, 2004, 2006, 2012, 2014, 2016 y 2022.
Y antes de la final, en España confiaban todos en la pareja de Juan Lebrón y Alejandro Galán, que volvían a formar dupla tras la ruptura que confirmaron ambos el pasado mes de marzo. Y pese a que tuvieron en su mano el punto de la victoria, ambos sucumbieron ante la pareja formada por Tapia y Chingotto.
En la final, España se adelantó 1-0 con la victoria de Arturo Coello y Jorge Nieto sobre Franco Stupaczuk y Martín di Nenno por un claro 6-1 y 6-2 en 53 minutos, pero Argentina remontó con un triunfo en tres mangas, por 7-6 (6), 3-6 y 6-2 y algo más de dos horas de pelea, de los anteriormente mencionados Arturo Tapia y Federico Chingotto; y con otra victoria en el tercer partido de la final.
Esta batalla tuvo de todo, pero lo mejor se lo guardaron para el final, donde se vivió un intenso y dramático duelo en el que Leandro Augsburger, que acabó lesionado, y Valentino Libaak remontaron ante Miguel Yanguas y Paquito Navarro para acabar ganando por 3-6, 7-5 y 7-6 (2).
En el partido por el tercer y cuarto puesto Portugal batió a Italia por 2-0 en dos partidos resueltos en dos mangas.
Al menos, la selección española femenina se impuso este sábado a la de Argentina por 2-0 en la final del Campeonato del Mundo en Doha (Catar), por lo que consiguió su sexto título consecutivo y el noveno en la historia, deshaciendo el empate que tenía con las albicelestes.
y doblegó al combinado argentino después de un memorable segundo partido entre Ari Sánchez y Paula Josemaría, la mejor pareja del mundo, y el dúo argentino formado por Delfina Brea y Claudia Jensen, que se prolongó durante tres horas (3-6, 7-5 y 7-5).España y Argentina habían disputado todas las finales del Mundial con la excepción de la de 2012, en la que la Albiceleste se impuso a Brasil, en su último título conquistado antes de los cinco encadenados por el combinado español.