La holandesa
Dafne Schippers revalidó con un tiempo de 22.05 segundos su corona mundial de 200 metros frente al desesperado acoso de la marfileña
Marie-Josee Ta Lou, que no perdió la esperanza hasta la misma raya.
Ta Lou llegó a estar delante a media recta, pero
Schippers sacó a relucir toda su potencia para defender con éxito su hegemonía. La medalla de bronce fue para la bahamesa Shaunae
Miller-Unibo (22.15), en teoría su principal adversaria.
La marfileña, que el domingo pasado en la final de 100 había logrado plata por delante de la holandesa, aspiraba a ser la primera africana que ganaba el oro en esta prueba.
Schippers, subcampeona olímpica en Rio, defendía título mundial y
Shaunae Miller (la que le había vencido en los Juegos), también la honrilla después de su fiasco en la final de 400, cuando pasó en los veinte últimos metros de ir primera a quedar fuera del podio.
El sueño del primer doblete femenino de la historia (200-400) se había ido al garete, pero la bahamesa, segunda más rápida del año con 21.91, tenía la oportunidad de resarcirse en ausencia de la más veloz, la estadounidense
Tori Bowie (21.77).
Bowie ganó el domingo pasado la final de 100 arrojándose con tanto ímpetu sobre la línea que cayó descontrolada sobre la pista. De resultas de aquella contusión, renunció a los 200 para centrarse en el relevo.
Deajah Stevens, campeona estadounidense en junio, partía con una marca de 22.09 este año, una centésima más rápida que Schippers, pero aquí no pasó del quinto puesto.