Quizás la parte más divertida del pádel sea la de cerrar un punto con un smash. Aunque la variedad de golpes en este popular deporte es inmensa, ello no quita que tener una bola en alto y poder machacarla sea un 'gustazo'. Además, hablamos ya no solo de golpear la bola, sino de poder cerrar el punto, lo cual es esencial en cualquier disciplina deportiva. Por ello, hoy hablamos de qué es un smash en pádel y cómo mejorarlo.
Si nos referimos a atacar sobre una pista de pádel o querer dar un golpe definitivo, justo ahí entra el smash, el cual requiere de fuerza, estabilidad, mesura, coordinación... Golpear la pelota es hasta cierto punto sencillo, pero que salga con potencia y justo en la dirección que deseamos ya es otra película. Pero si lo conseguimos, prácticamente dejaremos sin opción a nuestros rivales.
Entre los aficionados es un golpe popular que en cualquier caso no es sencillo ejecutar, pero para profesionales se trata casi de sentenciar al oponente sin darle opción a respuesta. Jugadores de élite como Paquito Navarro o Juan LeBrón pueden darle con tanta violencia a la bola como para que salga despedida a más de 100 kilómetros por hora.
Al igual que ocurre en el tenis –deporte del que deriva el pádel–, el smash hace referencia a un golpe potente y descendente en el que se debe coger la bola a la altura necesaria como para golpearla hacia abajo superando la red. El objetivo es que la pelota caía con fuerza contra la zona de la pista de los contrincantes, complicándoles lo máximo posible que puedan devolverla.
¿Hay una sola manera de realizar el smash? Para nada. Más allá de colocaciones en la pista y diferentes potencias, tenemos que dependiendo de cómo coloquemos la pala y ejecutemos el movimiento de muñeca al golpear realizaremos un remate plano o liftado. Básicamente se usa para cerrar puntos de una manera rotunda. Para hacerlo bien lo recomendable es estar en la mitad superior de nuestro propio campo, lo cual nos permite golpear la bola en un ángulo más descendente, pudiendo incluso lograr que salga de la pista, ya sea por encima de la pared rival del fondo o volviendo hacia la nuestra.
Diferente es sin duda el smash liftado, ya que este se realiza golpeando por el lateral cuando la bola está cayendo. En este caso, la potencia que logremos dependerá casi por completo del giro de muñeca. Los profesionales logran a menudo sacar la bola por encima de la valla lateral con este golpe.
Si bien será solo la práctica la que nos lleve a dominar este tipo de golpe, sí que se pueden enumerar algunas claves para mejorar si queremos ser efectivos al realizar un smash. Así, hablamos de un posicionamiento y timing adecuados, de empuñar la pala del modo correcto (eligiendo una con más o menos grip), controlar la fuerza para ir aumentándola según dominemos la técnica, ser capaz de variar la dirección para que no anticipen los rivales y estar siempre atentos a estos.
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