La sangre sevillana y sevillista de Gerard Moreno, el intento de Monchi y el órdago de Serra

La sangre sevillana y sevillista de Gerard Moreno, el intento de Monchi y el órdago de Serra
- C. R. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 8 min lectura
Gerard Moreno Balagueró (07/04/1992, Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona) es el delantero de moda. Segundo máximo anotador de LaLiga con 23 dianas, sólo por detrás de Messi, y sin rival para ganar en el Trofeo Zarra por segundo curso seguido. Flamante campeón de la UEFA Europa League, el primer título de la historia del Villarreal CF, al que ha contribuido de manera decisiva con otros siete tantos, el último de ellos en la gran final. Jugará la próxima edición de la Champions y a su inolvidable 20/21 aún le queda la guinda: ha sido convocado por Luis Enrique para la Eurocopa de este verano y con esas 30 dianas como aval para ser el '9' titular de la selección española.

Todo el mundo conoce estos datos, pero pocos son los que saben que por las venas de mejor delantero nacional corre sangre sevillana y sevillista. El gol lo lleva en los genes. La familia de su padre, Francisco Moreno 'Chescu' es natural de la localidad hispalense de Puebla de Cazalla, desde donde emigró muy joven con su familia a Cataluña, donde comenzó a jugar al fútbol y a demostrar un olfato insaciable en el área en los campos de la Tercera división catalana. De su familia aprendió a amar el fútbol, con dos equipos muy importantes en su infancia: el RCD Espanyol y el Sevilla FC.

"Yo siempre he sido del Espanyol, desde que entré en la cantera con nueve años, pero toda mi familia es del Sevilla", revelaba el actual futbolista del Villarreal en una entrevista al popular programa de La Resistencia, de #0 de Movistar+, donde David Broncano le propuso una celebración 'provacuna' contra la covid que Gerard no sólo aceptó de buen grado, sino que llevó a cabo cuando adelantó a los de Emery en la final de la Europa League contra el Manchester United. Todo ello, antes de la emocionante y espectacular tanda que dio el título a los amarillos después de 21 penaltis seguidos sin fallo.

Los dos intentos del Sevilla

A día de hoy, a este estratosférico nivel al que se encuentra Gerard Moreno, se antoja entre inalcanzable para equipos como el Betis o el Sevilla FC, con cuyo fichaje habría estado muy feliz su familia. El delantero del 'Submarino' tiene contrato hasta 2023 y el presidente, Fernando Roig, ya ha dejado muy claro que la única manera de que abandone la disciplina de la entidad castellonense es que llegue algún club y deposite de manera íntegra los 100 millones de euros que reza en su cláusula de rescisión.

Es decir, casi el triple de lo que costaba hace tres veranos, cuando Monchi le tiró varias veces la caña para llevárselo a Nervión y Serra Ferrer, el primer gran mentor de Gerard en el fútbol profesional, intentó convencer a Haro y Catalán de hacer una 'locura' para vestirle con las trece barras. El Sevilla lo intentó por dos veces. La primera de ellas, en el mercado invernal de la 15/16 con.

El Espanyol se acababa de hacer con el 50% de su pase por 1,3 millones de euros y negociaba con el Villarreal para hacerse con la otra mitad. En ese contrato, figuraba una cláusula que Monchi intentó explotar y por la que, si un tercer club ponía 7 kilos, los pericos se veían obligados a vender o a hacerse con al menos un 30% más del pase por apenas un millón más. No obstante, tras varios tanteos, la negociación no llegó a ningún punto. Tampoco hubo avances concretos en el verano de 2018, ya con el de San Fernando en la Roma y después del mejor curso como blanquiazul del ariete. El Sevilla y el Betis, entre otros muchos clubes de LaLiga, entraron en una subasta en la que el Villarreal supo ejercer su derecho preferencial y tiró la casa por la ventana para recomprar por 20 millones los derechos de Gerard Moreno.

Serra quería pagar 40 millones por él

Lorenzo Serra Ferrer fue de los primeros en apostar por Gerard Moreno. Fue en 2013, cuando lo reclutó para un RCD Mallorca que entonces presidía y que jugaba en Segunda división. "El primer día que le vi, que ya no recuerdo cuándo fue, recuerdo la sensación de admiración que me dejó por la cantidad de cosas que era capaz de hacer bien. Era muy joven todavía y a veces la cabeza le iba más rápido de lo que su talento le permitía, pero siempre demostró un entendimiento del juego, una solidaridad con el equipo, un manejo de los recursos... Cuando estaba en el filial del Villarreal lo fichamos para el Mallorca. Aunque se lesionó al final marcó goles (12). Demostró tener una humildad y unas ganas de aprender que le han llevado a lo que es ahora, sin duda el mejor delantero de España", explicaba el que fuera entrenador y vicepresidente deportivo del Betis en un reportaje reciente publicado por el diario Marca.

En estas declaraciones, Serra también reconoció que quiso hacer una 'locura' para reencontrarse con Gerard en Heliópolis: "Yo intenté llevarlo al Betis cuando el Villarreal lo repescó (pagó 20 millones de los 40 de la cláusula porque el 50% les pertenecía). Y me supo mal no poder lograrlo, porque era el delantero que quería, le veía listo para grandes retos. Yo habría arriesgado y pagado aquellos 40 millones, pero no se pudo hacer. Creo que se merece la oportunidad de ir a un grande. Y no lo digo ahora porque esté en ese estado de forma, siempre me gustó y confíe en él. Espero que el tiempo le dé esa recompensa de ir a un equipo 'top', porque tiene nivel para ello".

"A mí me recuerda mucho a Raúl. Esa ilusión, esa lectura del juego, esa inteligencia y hasta el instinto, pero también cómo defiende, cómo trabaja, más que los centrales que le marcan. Creo que es un digno heredero de Raúl. Porque además de ser listo siempre quiere aprender y crecer. Tiene la cabeza muy bien amueblada. Muy completo", añadía el de Sa Pobla sobre el que, sin ninguna duda, es el delantero de moda en España y en más de media Europa. Y por sus venas corre sangre sevillana. De la Puebla de Cazalla.