Un equipo siempre necesita de su
afición. Especialmente en los momentos más complicados. Cuando las cosas parecen no terminar de salir del todo bien, ahí es donde debe aparecer una afición para alentar a sus jugadores y darles un plus de motivación y fuerzas para conseguir las
victorias que tan bien se cotizan en la
Segunda división del fútbol español.
Precisamente la
UD Almería acaba de pasar por una
mala racha de resultados en los que ha llegado incluso a caer del
ascenso directo. El equipo dirigido por Joan Francesc Ferrer '
Rubi' ha tenido que afrontar muchos contratiempos. Algo que ha consumido toda la ventaja de la que presumían los rojiblancos sobre sus más directos perseguidores. Y ahora, de nuevo
vuelta a empezar.
La parroquia almeriense apoyó a sus futbolistas en un partido que se presentaba como clave debido a la situación en la tabla clasificatoria.
El rugir de las gradas del Estadio de los Juegos del Mediterráneo impulsó a los pupilos de Rubi para conseguir romper una racha de cinco partidos sin conocer la victoria. Hecho que agradecieron todos y cada uno de los integrantes del vestuario de la plantilla rojiblanca después del partido.
El siguiente encuentro que disputará el Almería será contra el
Málaga. Teniendo en cuenta que esta temporada la Segunda División está mayoritariamente poblada por equipos del norte de España, la visita a La Rosaleda se antoja como una oportunidad única para la afición rojiblanca de realizar
un desplazamiento a gran escala.
Son muchos ya los aficionados que ya cuentan con su entrada, incluso antes de que el propio club almeriense anunciara la venta de las entradas a partir del martes. Se estima que el Málaga habrá cedido alrededor de
500 entradas al Almería, de las cuales 200 son las que se han puesto a la venta para los abonados.
Por tanto, si hacemos unas cábalas rápidas y teniendo en cuenta el estado de venta de los sectores contiguos a la grada visitante, se espera que el grueso de la afición visitante roce, si es que no lo alcanza,
el millar de almeriensistas. De hecho, cabe recordar que el último gran desplazamiento antes de la pandemia fue precisamente en el estadio de La Rosaleda.
Así con todo, los jugadores rojiblancos tendrán a sus espaldas el sábado a partir de las 20:30 el apoyo del activo más importante de un equipo de fútbol: su hinchada. Será un partido determinante para que los de Rubi despejen cualquier mínimo atisbo de duda y
confirmen que están de vuelta.