La renovación de Mario Suárez, aunque difícil, era prioritaria para Paco Jémez, que quiere moldear su Rayo Vallecano de Segunda alrededor del centrocampista madrileño para intentar retornar la próxima campaña a Primera.
Hace seis meses, en enero, su llegada ilusionó al rayismo. Mario Suárez firmó hasta final de temporada y su currículum, en equipos como Atlético de Madrid, Valencia o Fiorentina, le hacían ser un refuerzo de calidad.
Pese al descenso, el centrocampista madrileño fue uno de los jugadores más destacados del Rayo en la segunda vuelta y su llegada dio un salto de calidad a la plantilla que se hizo patente en el juego del equipo, aunque los resultados no acompañaron.
Acabada la temporada, el internacional español dijo que no le importaría jugar en Segunda y que escucharía al Rayo. La directiva y el entrenador, Paco Jémez, recogieron el guante asombrados de que un jugador de su nivel quisiera estar en la categoría de plata y se pusieron manos a la obra para intentar su renovación.
Su nuevo contrato, por tres temporadas hasta 2022, habla del compromiso del jugador con el Rayo y de la confianza del club madrileño en él. Es el primer pilar del nuevo Rayo de Paco Jémez, que confía en Mario Suárez para plasmar sobre el centro del campo sus ideas tácticas y tener la dosis de oficio necesarias propias de un jugador veterano de 32 años.
Tras su renovación, según ha podido saber EFE de fuentes del club, los próximos pasos van encaminados a intentar que sigan en el Rayo el lateral derecho Tito y el centrocampista defensivo Gorka Elustondo, que acaban contrato.
La intención de Paco Jémez es que el 8 de julio, fecha prevista para el inicio de la pretemporada, estén la gran mayoría de jugadores de la plantilla de Segunda. De momento hay quince con contrato de la pasada campaña más Mario Suárez que acaba de renovar.