El centrocampista del
RCD Mallorca Íñigo
Ruiz de Galarreta afirmó este jueves que se siente "animado y con ganas" de volver a los terrenos de juego cuando supere la
rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió la jornada pasada en el partido ante el Real Betis en el Benito Villamarín tras recibir una dura entrada de
Víctor Ruiz sancionada con tarjeta amarilla para indignación del técnico balear, Luis García Plaza, que llegó a exclamar
"Si se la hacemos nosotros a Fekir, se revoluciona todo". El centrocampista vasco se mostró bastante más conciliador que su entrenador y
aseguró que perdona al central verdiblanco.
"Estoy seguro de que Víctor Ruiz no quería hacerme daño y que habrá pasado también unos días complicados. Son acciones del fútbol, jugamos al límite", dijo Ruiz de Galarreta, que se perderá lo que resta de temporada. "Cuando entramos a un campo de fútbol estas cosas pueden pasar. Quiero
mirar hacia delante, trabajar duro y centrarme en la recuperación", señaló Ruiz de Galarreta, con total ausencia de rencor, en unas declaraciones a los medios del club balear.
Esta
es la tercera lesión grave que sufre Ruiz de Galarreta. También permaneció varios meses de baja por importantes lesiones en las rodillas izquierda y derecha con el Mirandés y el Athletic B en 2012 y 2013, respectivamente.
"Los años te dan otro poso y otro saber estar. Con aquellas dos experiencias que me pillaron muy jovencito, aprendes muchísimo. En ese momento,
emocionalmente era una montaña rusa. Ahora con los años tengo un equilibrio mayor. En mi caso he visto que con trabajo lo sacas adelante y vuelves a encontrarte bien y vuelves a disfrutar", destacó.
No obstante, reconoció que en el Benito Villamarín lo pasó mal.
"La verdad que el día del partido fue duro porque desde el primer momento sabía lo que había porque lo he vivido antes y las sensaciones eran muy parecidas. Desde el minuto uno, el apoyo que he recibido de los compañeros, de los rivales, de nuestra afición, ha sido una pasada. Me ha dado mucha fuerza", aseguró uno de los baluartes en el centro del campo mallorquinista.
"Es verdad que estos días
tienes momentos de altibajos, de pensar 'otra vez esto', pero me encuentro fuerte, con muchas ganas y convencido que me voy a recuperar. Es una sensación que, en ese mismo momento, ya sabes que algo se ha jodido. En ese momento
me dolía mucho, no podía mover la rodilla y ya sabía lo que me venía, lo que me esperaba ahora", añadió el vasco, abrumado por el cariño que ha recibido estos días, especialmente de sus compañeros y de la afición del Mallorca: "Me han llegado muchos mensajes, por todos lados, sobre todo también de nuestra afición, que me han dado muchísima fuerza. Todo el cariño que me ha llegado ha sido una pasada".
La lesión le llega en el mejor momento de su carrera, asentado en la máxima categoría y siendo pieza clave del equipo.
"Las lesiones son lo peor que nos puede pasar a los futbolistas.
Nunca llegan en buen momento. Es verdad que
estaba disfrutando un montón. He trabajado mucho y me ha costado mucho llegar a Primera División. Lo que he vivido este año hasta el momento ha sido una pasada. Un sueño que he disfrutado muchísimo", afirmó.
También subrayó que el objetivo del Mallorca es ganarse "el derecho a estar el año que viene en Primera División". "Y seguro que lo vamos a conseguir", apostilló.
"Miro hacia delante y estoy convencido de que con trabajo voy a salir adelante. Para la próxima pretemporada voy a estar recuperado y con las mismas ganas e ilusión", resaltó Ruiz de Galarreta.