Agentes de la
Policía Nacional evitaron este pasado jueves, según fuentes oficiales, y con motivo del partido declarado de alto riesgo entre el
Sevilla Fútbol Club y el
West Ham en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, correspondiente a octavos de final de la Europa League, un posible enfrentamiento entre aficiones locales y extranjeras. Ambas hinchadas habrían planeado un encuentro para pelearse en los aledaños del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en concreto en los jardines de
Buhaira y en la calle de Santo Domingo de la Calzada y alrededores.
Entre los implicados en la reyerta, habría involucrados un
grupo de ultras pertenecientes a la facción más radical del
Frente Bokerón, fieles seguidores del
Málaga CF. En las proximidades de Viapol, cerca del barrio de Nervión, las unidades de Información y Seguridad Ciudadana localizaron a estos individuos, unidos con los hinchas ingleses del West Ham ante un posible enfrentamiento contra el grupo ultra
Biris Norte.
Un total de
15 miembros que viajaron desde la provincia de Málaga fueron identificados por la Policía Nacional por lo que abandonaron su idea inicial de acudir a la presunta
batalla campal entre las dos aficiones. Otro episodio lamentable de violencia en el fútbol.
Hay que recordar que aunque no cuentan con una ideología definida, muchos de los ultras del conjunto
Hammers son nacionalistas y lealistas británicos. Al igual que el bando más radical del
Frente Bokerón, estos guardan una estrecha relación con los
ultras de la Lazio, declarados públicamente como fascistas. Los
Inter City Firm, nombre del grupo ultra del West Ham, están considerados como uno de las hinchadas más
violentas y agresivas de Inglaterra. De hecho, películas como
The Green Street en 2005 tienen como argumento la historia de estos famosos
hooligans.
Enfrentamientos de ultras del West Ham con ultras del Eintracht Frankfurt
Además de los altercados provocados entre
Biris Norte e
Inter City Firm, los ingleses tuvieron otra disputa contra ultras del Eintracht Frankfurt en la capital hispalense. Los alemanes, que jugaban el miércoles contra el
Real Betis, se enfrentaron a los londinenses con lanzamientos de palos, sillas y mobiliario urbano a la altura de la Plaza de Colón.
A pesar de que la
UEFA había dividido el Betis-Eintracht Frankfurt y el Sevilla-West Ham en dos días distintos para evitar reuniones masivas y conflictos, los ultras radicales de españoles y foráneos protagonizaron otro capítulo lamentable en competiciones europeas.