La cantera del Málaga sigue dando alegrías partido sí y partido también. Si el 2 de diciembre era
Dani Lorenzo quien cumplía un sueño, el de debutar en competición oficial con el primer equipo del Málaga, sólo 12 días después ha sido
Moussa Diarrá quien ha podido disfrutar de la experiencia de jugar la Copa con los mayores.
El joven defensa de 19 años formó pareja con Peybernes en el centro de la zaga, su posición más natural, aunque también haya actuado de lateral derecho en algunos encuentros con el filial esta temporada. Sus condiciones físicas, rápido y ágil, le permiten tener esa polivalencia, si bien
José Alberto López, como ya hizo en verano cuando le dio minutos en algunos amistosos, lo ve en el eje de la zaga.
Dicen desde la Academia blanquiazul que
es un futbolista que aún debe madurar, aprender conceptos tácticos básicos, terminar de formarse, vamos. Pero también hablan de su rápido aprendizaje, de sus ganas de progresar. Y un pasito como este, el de debutar en partido oficial sin desentonar, seguro que reforzará ese proceso.
Moussa nació en Mali el 20 de enero de 2002. Su incorporación al Málaga juvenil se hizo esperar por culpa de la pandemia. Nada más llegar se comprobaron que las virtudes que se le habían visto en la
Derby Académie se habían quedado hasta cortas. Llevaba pocas semanas y
ya estaba en la órbita del anterior entrenador, Pellicer (que acaba de fichar por el Fuenlabrada), y su cuerpo técnico. Su progresión ha sido meteórica y José Alberto se vio sorprendido cuando lo tuvo de cerca en pretemporada. Y en cuanto ha necesitado echar mano de él no lo ha dudado.