Este domingo a las 19:30 horas se darán cita en el Benito Villamarín Europa y la salvación.
Real Betis y
Granada CF se verán las caras cada uno luchando por objetivos distintos en un duelo que se antoja vibrante. Además, habrá algo de polémica debido a que la afición nazarí se ha mostrado molesta debido al reparto de las entradas en el estadio bético.
Sin embargo, hay un futbolista rojiblanco que se perderá el duelo por sanción al ver la quinta amarilla este pasado martes en el Nuevo Los Cármenes ante el Athletic Club, encuentro en el que los de Aitor Karanka doblegaron a los leones por la mínima con tanto de
Álex Collado.
Ese futbolista no es otro que
Sergio Escudero. El lateral vallisoletano sabe de la importancia de estos partidos debido a su pasado sevillista. Y es que desde su fichaje por el conjunto hispalense -llegó procedente del Getafe CF en verano de 2015-, Escudero disputó un total de siete derbis en los que el futbolista venció en cuatro ocasiones.
A partir de ahí pocos creían que Escudero pudiera convertirse en uno de los hombres más queridos del Pizjuán, aunque él mismo se encargó de darle la vuelta a la tortilla. El lateral zurdo se hizo fuerte en su posición, aunque los comienzos fueron difíciles por su lesión del cruzado.
Poco a poco, se fue ganando el cariño tanto de la plantilla como de la afición y en su tercera temporada ya portó el brazalete de capitán. Además fue una de las novedades del seleccionador y ahora entrenador sevillista Julen Lopetegui en su convocatoria de la
selección española para el enfrentamiento ante Macedonia correspondiente a la fase de grupos para el Mundial de Rusia de 2018 y el amistoso frente a Inglaterra.
Tras conquistar dos títulos de
UEFA Europa League, primero en Basilea (2016) y la más reciente en Colonia (2020) y quedarse a las puertas de lograr una Copa del Rey, desde Nervión decidieron renovarle hasta 2021. Y hasta ahí su aventura, pues este verano tuvo que decir adiós a uno de los clubes de su vida cuando su contrato expiró.
El vallisoletano salió este verano del conjunto de Nervión después de haber jugado 176 partidos oficiales, anotando siete goles y dando 13 asistencias, y, lo más importante, haber dejado un recuerdo inolvidable en todos los sectores del Sevilla FC: afición, compañeros y directivos. Por ello, Escudero siempre estará considerado como un sevillista más.